Iniciativa del gobierno

Reino Unido tiene un plan para retirar de la calle a los mendigos que pidan limosna

La actual Ley de Vagancia activa en el país fue aprobada en la época georgiana de principios del siglo XIX

Un mendigo duerme en un banco de Londres
Un mendigo duerme en un banco de Londreslarazon

Reino Unido mantiene vigente la ley de la era georgiana de principios del siglo XIX sobre vagabundos, algo que no gusta en el gabinete del primer ministro Rishi Sunak, quien anunciará en las próximas horas una nueva normativa para cambiar esta situación. De esta manera, los mendigos que causen “molestias” en las calles británicas podrán ser retirados de la vía pública en un plan del gobierno para acabar con "los comportamientos antisociales". La policía y las autoridades municipales recibirán nuevos poderes para dirigirse a las personas que se considere que generan "angustia pública".

Las nuevas políticas podrían impedir que los mendigos bloqueen las puertas de las tiendas y pidan dinero en los cajeros automáticos. Las autoridades podrán retirar las pertenencias de los mendigos en un intento por limpiar las principales calles del país "y hacerlas más seguras", explica The Daily Telegraph.

Este plan pretende, sostiene el Ejecutivo, ayudar a encontrar alojamiento y asistencia a las personas con problemas de salud mental o abuso de sustancias. Los ministros británicos aseguran que nadie debe ser criminalizado por no tener un lugar donde vivir.

La prensa inglesa sostiene que el gobierno de Sunak quiere apostar por una mayor seguridad en las calles y frenar el "comportamiento antisocial" que "socava el derecho básico de las personas a sentirse seguras".

La actual Ley de Vagancia data de 1824 y restringe sobre todo la presencia de los mendigos en las entradas de los medios de transporte, pero las autoridades creen que no se aplica. Algunas organizaciones estiman que se ha incrementado un 169% la cifra de "sin techo" desde que los conservadores llegaron al poder en el 2010 y pusieron en marcha las políticas de austeridad.

Asimismo, se creará un nuevo delito para las bandas criminales que manejan los hilos de las redes de mendicidad, algo que los funcionarios de Whitehall creen que a menudo se usa para facilitar actividades ilegales.

Este cambio es una parte de un plan más amplio contra el crimen que incluye la prohibición del gas hilarante y la exigencia de que los infractores comiencen a limpiar los grafitis en un plazo de 48 horas. La medida se produce semanas después de que el líder laborista Keir Starmer lanzara una serie de políticas destinadas a abordar el comportamiento antisocial.