San Chávez que estás en los cielos

A seis meses de su muerte, Chávez sigue presente en Venezuela. El Gobierno de Nicolás Maduro convirtió al desaparecido mandatario en el «interlocutor de Dios». Millones de personas lo tienen presente cada día en altares caseros decorados con su imagen en yeso, ante quien rezan como si se tratara de un santo. Pura necrofilia, una cortina de humo para esconder los problemas que asolan al país.

En este medio año sin el comandante, la situación ha empeorado incluso. La inflación batió el récord, superando el 30% acumulado, el desabastecimiento se volvió crítico, y la corrupción y la violencia siguen en aumento. Pero ahí esta San Chávez. El ex presidente protagoniza oraciones y el «Chávez nuestro» no solo es el inicio de varios rezos, sino también el nombre de un concurso convocado por el Ministerio de Cultura de Venezuela para premiar el mejor poema, canción y mural dedicado al llamado por el Gobierno «comandante supremo y eterno».

«Chávez nuestro que estás en los cielos» es, además, una serie de cortos animados del canal estatal VTV en la que se presenta al líder bolivariano desde un lecho de nubes hablando con Simón Bolívar, el guerrillero Ernesto Ché Guevara y otros ídolos de la izquierda venezolana. El Gobierno de Maduro no solo se favorece de la creencia del pueblo en la transformación mística de Chávez, que lo deja gobernar con un mínimo de oposición de las clases medias y bajas. También deja que prolifere sin atajos la venta de artículos religiosos en Caracas que ofrecen la imagen de Chávez, en yeso y a cuerpo completo, para ser colocada en altares. Y mientras más devotos consigue el presidente, más adeptos caza el Gobierno de Maduro, agobiado en estos días por problemas de desabastecimiento y apagones, como el que dejo a oscuras media Venezuela.

El culto y la devoción crecen a la par como costumbres religiosas que se desvanecen para dar paso a una fe distinta. El propio Maduro insiste en sus discursos en que Hugo Chávez fue una especie de nuevo Jesús.