Colombia

Santos y Zuluaga, en manos de los indecisos

Las encuestas dan un empate técnico entre los dos candidatos conservadores en las elecciones de Colombia de este domingo

Santos y Zuluaga, en un debate televisado
Santos y Zuluaga, en un debate televisadolarazon

Colombia afronta el próximo domingo la segunda vuelta más reñida de su historia, en la que los candidatos Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga registran un empate técnico en la intención de voto. El presidente-candidato Juan Manuel Santos, un neoliberal que fue ministro de Defensa del derechista Álvaro Uribe, ha usado la defensa del proceso de paz con la guerrilla para recabar el apoyo de la izquierda colombiana como única opción para ser reelegido en las urnas. Pese a tener a su favor la maquinaria del Estado y un proceso de paz que ha logrado más avances que ningún otro, Juan Manuel Santos no goza de una ventaja en las encuestas. Es por ello que los indecisos –el 12% según los últimos sondeos– serán determinantes para inclinar la balanza a un lado o al otro. El giro del presidente, un político tradicional que siempre ha estado más a la derecha que a la izquierda, responde al traspiés que ha sufrido en la recta final de la campaña y a la remontada de su rival, el uribista Óscar Iván Zuluaga, el más votado en la primera vuelta del 25 de mayo, cuando le sacó cuatro puntos de ventaja. Una cifra inesperada.

El principal objetivo de Santos es lograr la paz a través del diálogo con la narcoguerrilla de las FARC, un ambicioso proyecto que inició en 2012 en Cuba y que busca terminar con 50 años de conflicto armado, pero del que muchos de sus compatriotas, la mayoría conservadores, desconfían. Sin embargo, y aunque la alianza de los partidos de izquierda liderados por Clara López dieron su apoyo a Santos, con una abstención que podría superar el 60% no está claro hacia dónde irán los votos de los colombianos más progresistas y jóvenes. Los analistas políticos coinciden en que los votantes uribistas son más fieles a la causa y acudirán convencidos a las urnas, mientras que los del presidente Santos, al incluir un segmento mayor de ideologías, podrían dispersarse e incluso no ir a votar.

El buen rumbo de la economía también juega a favor del actual jefe de Gobierno. Un grupo de 79 empresarios de Colombia ha expresado su apoyo a Santos por considerar «fundamental» su continuidad para los diálogos de paz con las guerrillas. Sin embargo, otro grupo de poderosos empresarios en la sombra no olvidan que el senador Álvaro Uribe fue el artífice de ese impulso económico del que goza el país iberoamericano. También es una incógnita si la figura del anterior presidente restará o sumará apoyos a la campaña de Zuluaga, quien es partidario de endurecer las condiciones a las FARC para mantener el diálogo.

En la primera vuelta, la campaña de Zuluaga, casi un desconocido, quedó empañada por su vinculación con un pirata informático acusado por la Fiscalía de acceder ilegalmente a información reservada con el fin de sabotear el proceso de paz. Sin embargo, ese escándalo, lejos de restarle puntos, ha aumentado su popularidad hasta alzarle con el mayor número de votos.