Francia

Sarkozy promete «restablecer la autoridad del Estado»

A la vecina «ciudad mártir de Niza», donde el pasado 14 de julio fueron asesinadas 86 personas en un atentado yihadista, prometio que «no tendría piedad en la lucha contra el terrorismo».

A la vecina «ciudad mártir de Niza», donde el pasado 14 de julio fueron asesinadas 86 personas en un atentado yihadista, prometio que «no tendría piedad en la lucha contra el terrorismo».

El dirigente conservador Nicolas Sarkozy centró hoy en la seguridad de Francia su primer mitin después de que el pasado lunes anunciase su candidatura a las primarias de su partido para optar por segunda vez a la Presidencia de la República.

Sarkozy (2007-2012) dijo querer ser el presidente que "restablezca la autoridad del Estado en cada centímetro de la República, primera urgencia y exigencia de los franceses".

Una tarea que en su opinión comienza en la escuela y pasa por retomar el control de todas las barriadas "donde reina la ley de las bandas", aplicar las sanciones penales con toda contundencia, luchar de manera implacable contra la reincidencia o imponer el servicio militar obligatorio para los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

El expresidente de Les Republicains, cargo que dejó el lunes para convertirse en uno de los doce miembros de la misma agrupación que aspiran a ganar sus primarias el próximo noviembre -con vistas a las presidenciales de 2017- hablaba así en un gimnasio de Châteaurenard, localidad del sureste francés, feudo ultraderechista.

A la vecina "ciudad mártir de Niza", donde el pasado 14 de julio fueron asesinadas 86 personas en un atentado que terminó atribuyéndose el yihadista Isis, prometio que "no tendría piedad en la lucha contra el terrorismo".

"Francia está amenazada, es un blanco, la guerra es la guerra, hay que vencer, aplastar a nuestros enemigos y dejarles en un estado que les impida actuar. El miedo debe cambiar de campo", consideró.

Aseguró, igualmente, que la identidad francesa "está amenazada", por lo que reitero su deseo de prohibir el velo en la escuela, la universidad, los servicios públicos y las empresas, así como el burkini en las playas y piscinas, "provocaciones militantes y políticas", en su opinión, contra las que pidió una nueva ley.

Precisó, no obstante, que ese combate "no es contra el islam"y que él nunca confundiría "islam y radicalismo".