¿Se descarta un «Öxit»?

El nuevo canciller austriaco viajó ayer a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el del Consejo, Donald Tusk. ¿Hay inquietud en la UE por Kurz y su coalición con la extrema derecha?

–Diría que hay una mayor incertidumbre sobre qué traerá el nuevo Gobierno respecto a la integración de la Unión Europea que en relación a su compromiso europeo. En el programa de Gobierno se ha dejado claro que Austria y el nuevo Ejecutivo se comprometen a una postura proeuropea. Un «Öxit», la salida de Austria de la UE, es un asunto que sin duda no está sobre la mesa para ninguno de los dos partidos y tampoco sería respaldada por la población.

¿En qué aspectos chocarán la UE y Austria? La discrepancia sobre los refugiados parece que seguirá, pero, ¿habrá roces en otros asuntos entre Viena y Bruselas... ?

–Austria continuará con su fuerte oposición respecto a los refugiados. El canciller Kurz ha manifestado que apoya las declaraciones de Tusk sobre que el sistema de cuotas no funcionó y hará un llamamiento a un nuevo sistema. Está, por tanto, debatiendo acerca de tener una frontera externa funcional que necesita estar adecuadamente asegurada. Otro asunto crítico será la unión fiscal expresada en el plan de Macron. Austria no apoyará el avance hacia una unión de transferencias. En general, el nuevo Gobierno respaldará el refuerzo del principio de subsidiariedad, poniendo en tela de juicio que todos los asuntos realmente tengan que ser abordados a nivel europeo. El eslogan de Kurz es que la UE debería ser grande en los asuntos reales como la política exterior, la de seguridad y defensa y la Unión Monetaria Europea, pero más débil en el marco regulatorio.

De hecho, uno de los primeros pasos ha sido ofrecer la ciudadanía a los germanoparlantes de la región de Alto Adigio. ¿Estamos ante un nuevo tipo de nacionalismo? ¿Abrirá antiguas heridas como critica Italia?

–El programa del Ejecutivo viene después del voto en Tirol del Sur pidiendo la doble nacionalidad. Aun así, ha quedado claro que cualquier regularización se hará consultando con el Gobierno italiano. Al leer el programa, resulta obvio que esto sólo será una opción adicional para los tiroleses del sur si ellos lo requieren. Austria no llevará a cabo ninguna acción proactiva.