Suecia da carpetazo a la investigación del sabotaje al gasoducto Nord Stream

El fiscal sueco que investiga el sabotaje de 2022 a los oleoductos Nord Stream que unen Rusia y Alemania anunció este miércoles que cerraba la investigación, alegando falta de jurisdicción.

El fiscal Mats Ljungqvist dijo que había tenido "una cooperación profunda" con las autoridades alemanas en su investigación y que "entregaría material que puede usarse como prueba en la investigación alemana".

La Fiscalía sueca aseguró en un comunicado al publicar la decisión formal de cerrar la investigación que el objetivo principal de su investigación había sido establecer si ciudadanos suecos estaban involucrados y si se había utilizado territorio sueco para llevar a cabo el acto. "No ha surgido nada que indique que Suecia o ciudadanos suecos estuvieran involucrados en el ataque que tuvo lugar en aguas internacionales", confirmó la autoridad.

La agencia de inteligencia sueca Sapo también informó en un comunicado que el sabotaje no estaba dirigido a Suecia y no representaba una amenaza para la seguridad nacional. Ljungqvist dijo que se había analizado un gran número de movimientos de barcos y que se había llevado a cabo una extensa investigación de la escena del crimen. "En el contexto de la situación actual, podemos afirmar que la jurisdicción sueca no se aplica", afirmó Ljungqvist.

A finales de septiembre de 2022 se descubrieron cuatro grandes fugas de gas en los dos gasoductos de Nord Stream frente a la isla danesa de Bornholm, y los institutos sísmicos registraron dos explosiones submarinas justo antes.

Si bien las fugas se produjeron en aguas internacionales, dos de ellas se produjeron en la zona económica exclusiva de Dinamarca y dos en la de Suecia.

Las tuberías no estaban en funcionamiento cuando se produjeron las fugas, pero todavía contenían gas que salió disparado a través del agua hacia la atmósfera. Los gasoductos habían estado en el centro de tensiones geopolíticas cuando Rusia cortó el suministro de gas a Europa en presunta represalia a las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.