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Taiwán, ante el dilema nacional

El país tendrá que decidir si su economía continúa dependiendo de China o se lanza a competir en la región

La Razón
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–¿Qué suponen estos comicios para el futuro de Taipéi?

–Las elecciones del viernes fueron cruciales para Taiwán, pues se dieron en un momento en el que su futuro parece incierto. Hace dos décadas, la mayor amenaza a la inestabilidad del este de Asia era el conflicto entre Taiwán y China. No obstante, en estos últimos años los lazos económicos y sociales entre ambos se han acrecentado bajo el mandato del ya expresidente Ma. Durante toda la campaña, la líder del Partido Democrático Progresista, Tsai Ing Wen, que asumirá la presidencia en breve, ha dejado claro que durante su mandato Taiwán reforzaría su propia identidad nacional. Sin embargo, todavía está por ver en qué se traduce esto y cómo va a impactar a la relación actual con Pekín.

–¿A qué retos va a enfrentarse la nueva presidenta?

–Además de la seguridad, lo más crucial ahora para Taiwán es despejar la incógnita sobre su futuro económico ante el dilema de si continúa con su fuerte independencia económica de Pekín o si, por el contrario, acabará por entrar en grandes acuerdos comerciales, como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, para tratar de buscar un mayor crecimiento económico.

–¿Qué ha cambiado con la victoria de Tsai?

–Uno de los aspectos más interesantes de su triunfo es, precisamente, que ha logrado convertirse en la primera mujer en presidir Taiwán. Se trata de una política que se ha hecho a sí misma. No es la esposa ni la hija de ningún líder influyente. Que Tsai haya sido capaz de llegar hasta aquí servirá de inspiración no sólo a todas las mujeres taiwanesas, sino a las mujeres de toda Asia oriental.