Trípoli espera solucionar crisis del barco petrolero sin recurrir a la fuerza

Varios ministros del Gobierno libio han mostrado hoy su deseo de no tener que recurrir a la fuerza para poner fin a la crisis del barco cisterna con bandera norcoreana que amarró ayer en el puerto petrolero de Sidra, controlado por milicianos federalistas.

El ministro de Cultura libio, Al Habib al Amin, dijo hoy en rueda de prensa que el Estado Mayor del Ejército ha dado la orden de "bombardear y de emplear todos los medios necesarios para detener al buque e impedir que salga del puerto"de Sidra, situado el golfo libio de Sirte.

La embarcación, de bandera norcoreana y propiedad saudí, y con una capacidad estimada de 250.000 barriles, según las autoridades libias, llegó ayer a Sidra para cargar sus depósitos de crudo.

Según Al Amin, la embarcación se benefició de la situación meteorológica para poder burlar la vigilancia marítima.

El puerto de Sidra, al igual que otros cercanos como el de Al Zawitina, Brega y Ras Lanuf, están controlados desde el pasado verano por las milicias dirigidas por Ibrahim Yidran, presidente de la autodenominada Oficina Política de la región de Barka (este del país).

Al Amin, que advirtió de que ya han sido movilizadas varias embarcaciones de guerra, y que el carguero "sólo saldrá del puerto convertido en chatarra", indicó que se está avanzando hacia una solución dialogada para detener el barco y evitar que se vierta petróleo al mar.

Por su parte, el ministro de Justicia, Salah al Marguni, aunque comentó que la fiscalía también ha dado luz verde para el empleo de la fuerza, mostró su deseo de que no se llegue a ese extremo.

La Compañía Nacional de Petróleo de Libia denunció ayer la llegada del barco cisterna con bandera de Corea del Norte al puerto petrolero de Sidra.

El presidente de la denominada Oficina Ejecutiva de Barka, Abdelrabo al Barasi, amenazó ayer en un comunicado con responder a cualquier ataque lanzado contra la embarcación.

Asimismo, la Oficina Ejecutiva aseguró que el dinero obtenido de la venta del petróleo, la primera que realizarían los milicianos federalistas, será depositado en el Banco Central de la región y repartido entre las tres regiones históricas del país Trípoli (noroeste), Fazan (suroeste) y Barka (este).

En noviembre del año pasado, los milicianos que se apoderaron de los puertos situados a lo largo del golfo de Sirte, anunciaron la creación de una compañía de gas y petróleo para vender la producción desde las instalaciones que supervisan.

La producción de crudo en Libia, cuya capacidad actual está en torno a 1.400.000 barriles diarios, se ha visto drásticamente reducida como consecuencia de los continuos cortes registrados en distintos pozos y puertos petroleros, lo que ha causado unas pérdidas multimillonarias a las arcas del Estado.