Los Ejércitos de Filipinas y Estados Unidos inician este lunes unos ejercicios militares que incluyen prácticas en las islas Batanes, cercanas a Taiwán, en un contexto de creciente tensión con Pekín en el Mar de China Meridional.

Los ejercicios Kamandag, que discurren hasta el 6 de junio, estarán compuestos por operaciones de seguridad marítima, simulacros defensivos con fuego real contra un desembarco y operaciones anfibias, entre otros escenarios, según un comunicado del Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos.

En estas maniobras anuales, lideradas por la Marina filipina, también intervendrán efectivos de Corea del Sur, Japón y Reino Unido, además de marines estadounidenses estacionados en una base en la ciudad australiana de Darwin.

Entre los escenarios, destacan las islas Batanes, las más septentrionales del archipiélago filipino y las más cercanas a la isla autogobernada de Taiwán -que China no descarta invadir-, aunque también se realizarán en zonas de la isla de Luzón -la principal del país-, Palawan y Tawi-Tawi.

"Al operar conjuntamente en entornos complejos, reforzamos nuestra capacidad de defensa del archipiélago y contribuimos a un Indopacífico seguro y estable", declaró el mayor general Arturo Rojas, en el comunicado.

Celebrado por primera vez en 2016, Kamandag refleja el compromiso duradero de Manila y Washington con la seguridad regional a través del fortalecimiento de las capacidades aliadas y socias, remarca el texto.

Filipinas y China se disputan la soberanía del atolón Scarborough y las islas Spratly, ambos territorios en el Mar de China Meridional, que Pekín reclama en su totalidad.

Se trata de un mar clave para el comercio marítimo global, rico en recursos y donde el principal riesgo es que se convierta en escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, pues aunque Estados Unidos no mantiene ninguna disputa soberanista directa, tiene vigor un pacto de defensa mutua con Filipinas.