Guerra en Ucrania
Las tropas ucranianas se han adentrado 35 kilómetros en Rusia y levantan fortificaciones, según los expertos
Al margen del frente principal, "unidades ucranianas más grandes" operan en algunas zonas de la región de Kursk más cercanas a la frontera y "están consolidando y fortificando algunas posiciones"
La incursión de Ucrania en Kursk ofrece un atisbo de esperanza y optimismo a los ucranianos, después de meses sin buenas noticias desde el frente, mientras las fuerzas atacantes siguen avanzando, a pesar de los intentos rusos de recuperar el control.
Las autoridades ucranianas siguen manteniendo un silencio casi absoluto sobre la operación en curso en suelo ruso, mientras aparecen más pruebas de bajas sufridas por Rusia.
El jueves, se difundieron en Internet vídeos de grandes columnas militares, supuestamente enviadas por Rusia para detener los avances ucranianos. El viernes por la mañana, después de fuertes explosiones en el área, un conductor ruso filmó una columna de 13 camiones militares destruidos, llenos de docenas de soldados rusos fallecidos, en el pueblo de Oktiabrskoe, a unos 20 kilómetros de la zona de combate.
"La columna fue destruida por un ataque de HIMARS", escribió el corresponsal militar ucraniano Yuriy Butusov, refiriéndose a los lanzacohetes múltiples proporcionados por Estados Unidos. Sin embargo, como el ejército ucraniano ha seguido sin proporcionar detalles, casi toda la información sobre el combate en curso ha procedido de fuentes rusas y, en particular, de sus blogueros militares.
Según sus informes, pequeñas unidades ucranianas han logrado penetrar hasta 35 kilómetros en territorio ruso el viernes, mientras que fuerzas más grandes han comenzado a fortificar sus posiciones más cerca de la frontera. Las fuerzas móviles ucranianas hacen hincapié en avanzar rápidamente por las carreteras principales, sin enfrentarse necesariamente a las tropas rusas ni intentar poner toda la zona bajo su control completo, subraya el Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en Washington.
No está claro si Ucrania tenía la ciudad de Sudzha bajo su control completo. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus fuerzas estaban enfrentándose a los ucranianos allí. Sin embargo, al norte de Sudzha, los combates se desarrollaban a sólo "decenas de kilómetros" de la central nuclear de Kursk, dijo el viernes Igor Korpunkov, el alcalde de Kurchatove, donde se encuentra. "La situación es tensa, el estado de emergencia está en vigor", señaló. Un grupo de habitantes que huyeron de la zona atacada pidió ayuda a Putin tras dejar todo atrás. "Nos han dejado solos", afirman en un mensaje en vídeo, pidiendo que se diga la verdad sobre el continuo avance de las tropas ucranianas.
La captura de la estación puede ser uno de los objetivos de la "operación especial" ucraniana, dijo el analista militar Oleksiy Melnyk a los medios ucranianos el viernes, y podría fortalecer su posición negociadora. Sin embargo, es importante que Ucrania no repita las acciones rusas en la mayor central nuclear de Europa en Zaporiyia, que se vio amenazada por minas y otros equipos militares, subrayó.
Los analistas consideran que todavía es demasiado pronto para determinar el alcance y los objetivos de la operación ucraniana. Sin embargo, está claro que Ucrania busca lograr "resultados estratégicos" con su "operación audaz".
Según Melnyk, se ven algunos paralelismos con el avance vertiginoso de las fuerzas rebeldes de Yevgeni Prigozhin el año pasado, aunque a diferencia de aquel caso, Putin no tiene influencia real sobre las fuerzas ucranianas. Melnyk subraya que ya ha sufrido un duro golpe a su reputación, aunque señala que es poco probable que Ucrania penetre mucho más en territorio ruso debido a las limitaciones logísticas.
Solo golpeando a Rusia, Ucrania puede hacer que esté más dispuesta a aceptar compromisos, también ha insinuado Myjailo Podoliak, de la oficina de Volodimir Zelenski. Sólo el miedo puede hacer que Rusia abandone el lenguaje de los ultimátums, subrayó.
La débil respuesta rusa a la incursión también ha puesto de manifiesto la vacuidad de sus amenazas y el temor de los aliados extranjeros de Ucrania a una escalada, subrayan los analistas de la plataforma "Frontelligence Insight". Aunque la propia integridad territorial de Rusia está amenazada, no hay misiles nucleares “volando hacia Beling, Bruselas o Washington”, señalan.
Los representantes de la Legión “Libertad de Rusia”, una unidad integrada por rusos étnicos y vinculada a los servicios de inteligencia militar de Ucrania, afirman que lo que ocurrió en Bucha, donde fueron asesinados cientos de habitantes de la zona, no está ocurriendo ahora en los territorios rusos controlados por Ucrania. No está claro si esta unidad, que asumió la responsabilidad de varias incursiones previas de menor escala, también participa en esta operación.
Sin embargo, no está claro si la operación de Ucrania en Rusia puede tener un efecto inmediato en la situación en la línea del frente, especialmente en partes de la región oriental de Donetsk, donde Rusia ha mantenido su presión, a pesar de los informes de que algunas unidades han sido enviados a Kursk.
Rusia sigue confiando en su superioridad numérica y lanza decenas de bombas aéreas guiadas para despejar su camino hacia adelante mientras las fuerzas ucranianas se retiran lentamente hacia Pokrovsk, en la zona donde Rusia ha hecho más progresos en los últimos meses.
Mientras las fuerzas ucranianas han recuperado algunas zonas de la ciudad atacada de Niu-York, cerca de Toretsk, Rusia mantiene su presión allí, así como en Chasiv Yar, una ciudad clave en el camino hacia los bastiones ucranianos en la región, Sloviansk y Kramatorsk.
También continúa con sus ataques mortales contra las zonas residenciales. Al menos 14 personas murieron y 43 resultaron heridas en Kostiantynivka, otra ciudad importante, en el ataque con misiles rusos que destruyó un concurrido supermercado el viernes.
"Rusia será considerada responsable de este acto de terror. Haremos todo lo posible para que el mundo siga estando con Ucrania, apoye nuestra defensa y salve las vidas de nuestro pueblo", reaccionó el presidente Zelenski.
Zelenski ha guardado silencio sobre la operación en Kursk, después de decir el jueves que recibió tres informes, "llenos de resultados", del comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi.
Mientras tanto, el Ejército ucraniano confirmó un ataque “exitoso” contra un aeródromo militar en la región rusa de Lípetsk, cercana a la de Kursk. “En el curso del ataque, almacenes con bombas aéreas guiadas y una serie de instalaciones en la proximidad del aeródromo fueron golpeadas”, causando un fuerte fuego y múltiples detonaciones, informó el Estado Mayor. Según el Ejército ucraniano, en ese aeródromo hay estacionados aviones de combate Su-34, Su-35 y MiG-31, usados para bombardear a Ucrania, aunque por el momento se desconoce el resultado de los ataques.