Estados Unidos

Trump firma la orden ejecutiva para comenzar el muro con México

Ha dicho que la planificación se va a iniciar inmediatamente e insiste en que México reembolsará “el cien por cien”

Donald Trump, acompañado de Mike Pence y otros, durante un acto en hoy en Washington.
Donald Trump, acompañado de Mike Pence y otros, durante un acto en hoy en Washington.larazon

El presidente de EEUU, Donald Trump, rubricó hoy una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

Donald Trump vuelve a confirmar que va en serio incluso en sus propuestas más radicales. El presidente de Estados Unidos aseguró ayer que la construcción del muro en la frontera con México comenzará «en meses» y que su planificación se culminará «de inmediato». «Tan pronto como podamos hacerlo físicamente», afirmó Trump al ser preguntado por la construcción del muro en la cadena ABC, horas antes de firmar la orden ejecutiva que da luz verde a esta medida, en la que también se prevé aumentar el número de centros de detención.

El mandatario añadió que «la planificación (de la valla) va a comenzar de inmediato» e insistió en que «en última instancia» el gasto será «reembolsado por México», además de remarcar que ese pago será del «cien por cien» del coste de la construcción. Trump añadió que el Gobierno federal adelantará el dinero necesario para iniciar la edificación, pero luego los mexicanos se encargarán de devolverlo.

México y Estados Unidos comparten una frontera de 3.200 kilómetros, de los que actualmente 1.030 kilómetros están ya vallados. La construcción del muro comenzó bajo el mandato de George W. Bush, en 2006, y se suspendió en 2010 por motivos económicos. Hasta entonces, el Departamento de Seguridad Nacional se había gastado 3.400 millones de dólares en la verja. A 6,5 millones de dólares por milla de muro (1,6 kilómetros), la líder de la minoría demócrata en el Congreso de EE UU, Nancy Pelosi, estima que el coste total de la construcción en la frontera podría ascender a cerca de 15.000 millones de dólares.

En varias ocasiones, Trump aseguró que quería vallar toda la frontera, pero quizás por este presupuesto disparatado, después reconoció que bastaría con 1.609 kilómetros. Además de las críticas que se va a encontrar del lado mexicano, hay que resaltar que el acuerdo entre ambos países impide levantar cualquier construcción en el Río Grande, línea divisoria natural en la zona de Texas.

Trump firmó las órdenes ejecutivas en una ceremonia en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional. Dichas órdenes permiten destinar fondos federales a la planificación y construcción del muro, a falta de que el Congreso apruebe el presupuesto necesario para su edificación. Según «Politico», Trump invitó a la ceremonia a familiares de personas asesinadas por indocumentados, lo que augura que también podría tomar en los próximos días algún tipo de medida con respecto a las deportaciones de criminales que prometió.

Una de las órdenes ejecutivas que rubricó ayer niega asimismo los fondos federales a las llamadas «ciudades santuario», las que protegen de la deportación a los indocumentados. De este modo, se suprimirán fondos federales a las urbes que se nieguen a proporcionar a las autoridades información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, entre las que se incluyen las de Chicago, Nueva York y Los Ángeles.

El número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos asciende a 11,1 millones, lo que representa el 3,5% de la población. De esa cantidad, ocho millones trabajan sin papeles. Los mexicanos conforman el 52% de los inmigrantes que no tienen autorización para estar en EE UU, donde residen 5,8 millones de ellos. Estos inmigrantes suelen residir en los estados motores de la economía estadounidense, que son California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey e Illinois. La mayoría de ellos viene a Estados Unidos con la intención de quedarse. De esta forma, el 66% de los indocumentados lleva en Estados Unidos, al menos, diez años.

Al contrario de lo que se cree, los inmigrantes en situación ilegal no sólo cruzan la frontera por el desierto. Alrededor de un 45% ingresa en el país con su visado que les permite estar o trabajar en Estados Unidos un período reducido de tiempo. De esta forma, deciden quedarse cuando se les caduca el visado, y es entonces cuando se convierten en indocumentados.