Trump se «convierte» en el último Sith para combatir contra los Jedi

Simpatizantes del presidente electo han comenzado una fuerte campaña para boicotear la última película de la saga Star Wars

La ultima película de la serie Star Wars, Rogue One, promete ser un bombazo en taquilla pero hay quien trata de oponerse a ello. En este caso, no son otros que los seguidores del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, que con una campaña en las redes sociales pretenden boicotear el presumible éxito de la película.

Como ya tratasen de hacerlo con otras marcas como Starbucks, o Kellog's ahora es el turno de la película espacial. Mediante el hashtag #DumpStarWars (que viene a ser deshagámonos de Star Wars), los votantes de Trump intentarán que le película Rogue One sea un fracaso absoluto en taquilla.

Acusan al film de oponerse al presidente republicano y eso que todo buen Jedi siempre busca el bien de la república y siempre en contra del Imperio de los Sith. La polémica comenzó cuando un activista pro-Trump aseguró que los guionistas habían cambiado el texto de la película para mostrar un carácter mucho más racista del presidente y ponerlo en mal lugar. El mensaje llegó a los más de 17 millones de seguidores de Trump en Twitter que hicieron muy rápidamente que el mensaje se propagara.

Star Wars writers rewrote and reshot Rogue One to add in Anti Trump scenes calling him a racist. Disgusting.#DumpStarWars

A parte de esto, en la misma red social, un guionista tuiteó que "el Imperio es una organización de supremacía blanca", a lo que otro guionista de la película le contestó que era cierto, y que se enfrenta a un grupo multicultural liderado por una mujer. Ambos guionistas borraron sus mensajes de Twitter y pidieron perdón de manera pública por mezclar la política con el cine. También cabe destacar que uno de los protagonistas de la película es el actor mexicano Diego Luna, también contrario a la política de Trump.

Trump, por su parte no ha querido manifestarse sobre lo acontecido hacia ninguno de los dos bandos. Lo que si es claro es que la película será acogida por todo lo alto como viene haciendo cualquier entrega de la saga y que un boicot a Star Wars sólo quedará en «un mal presentimiento».