Atentados en Boston
Tsarnaev podría afrontar prisión perpetua en soledad total o pena de muerte
De ser hallado culpable, Dzhokhar Tsarnaev, acusado de cometer los atentados de Boston con su hermano Tamerlan, fallecido, afrontará prisión perpetua en soledad, en caso de que colabore con la justicia y se salve de la pena de muerte.
De ser hallado culpable, Dzhokhar Tsarnaev, acusado de cometer los atentados de Boston con su hermano Tamerlan, fallecido, afrontará prisión perpetua en soledad, en caso de que colabore con la justicia y se salve de la pena de muerte.
La opción, quizá, dependerá de la firmeza de las convicciones que le llevaron a seguir a su hermano hacia la meta de la carrera de maratón de Boston el pasado 15 de abril, para, según la acusación, poner las dos bombas que mataron a tres personas e hirieron a más de 280.
Las autoridades de Estados Unidos han acusado a Dzhokhar, de 19 años, de ser coautor de los ataques junto con su hermano, que tenía 26, y la fiscalía ya adelantó que buscará la pena de muerte o la de prisión perpetua sin posibilidad de libertad anticipada.
La fiscalía, que dispone de miles de fotografías y videos de los momentos del ataque, cree tener sobradas pruebas para obtener un veredicto de culpabilidad.
Dado que los cargos provienen del Gobierno federal, el joven, de origen chechén, podría ser condenado a muerte, aunque el estado de Massachusetts, que le acogió y le dio educación durante una década, no aplica la pena capital.
Según funcionarios que dicen saber detalles de los interrogatorios policiales, Tsarnaev ha pedido que a su defensor público se sumen dos abogados con experiencia en juicios que puedan llevar a la máxima pena.
Esto podría apuntar a que el acusado, que ya ha dicho que su fe religiosa y la percepción de que Estados Unidos ataca al islam fueron los motivos para atentar, tiene convicciones suficientemente fuertes como para marchar al "martirio".
Pero en Estados Unidos, donde más de 3.100 personas están condenadas a muerte, los reos pasan generalmente más de una década en espera de la ejecución y algunos han estado incluso en el corredor de la muerte más de veinte años.
Durante ese largo período en general están aislados de otros reclusos, excluidos de programas sociales y con restricciones durísimas en cuanto a visitas y ejercicio: 23 horas de cada día están solos, en la celda.
El juicio, cuyo comienzo probablemente tardará varios meses, podría llevar también a una sentencia de prisión perpetua sin atenuantes, si Tsarnaev coopera con las autoridades, y si es hallado culpable.
Ello requeriría que dé a los investigadores toda la información que tenga sobre contactos, otros posibles involucrados en los ataques, y sobre todo dónde, cuándo y cómo, él y su hermano Tamerlan obtuvieron armas y la instrucción para fabricar y detonar bombas.
Si la información que proporcione le salva la vida, el futuro del joven apunta al centro de reclusión ADX Florence, en Colorado, la única prisión de "super máxima"seguridad en el sistema federal de EEUU.
Las cárceles son la mayor fuente de empleo de Florence, en el condado de Fremont, unos 160 kilómetros al sur de Denver: ya había nueve cuando en 1994 se abrió ADX, donde están unos 490 de los convictos considerados más peligrosos.
Si es condenado y escapa al verdugo, Dzhokhar Tsarnaev tendrá una una celda cuya única apertura al exterior es un ventanuco de 10 centímetros de ancho y 120 de alto con vista a un patio, pero nunca conocerá a los otros presos.
Actualmente la población de ADX Florence incluye a Zacarías Moussaoui, el único condenado por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y más de una docena de miembros de Al Qaeda involucrados en atentados como los cometidos contra las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania en 1998.
También está allí Juvenal Palmera, alias "Simón Trinidad", un guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condenado por conspiración terrorista en el caso del secuestro en 2003 de tres contratistas del Pentágono.
Conviven, pero jamás se ven, en ADX, el "Unabomber"Theodore Kaczynski, condenado por 16 ataques con explosivos, y Terry Nichols, el cómplice de Timothy McVeigh en el atentado de 1995 en Oklahoma City que mató a 168 personas.
Otros confinados son el antiguo capo del cartel de Tijuana Francisco Javier Arellano Félix, y los ex cabecillas del cartel del Golfo Juan García Abrego y su sucesor, Osiel Cárdenas Guillén.
Tras los muros, asimismo, están condenados de por vida: Luis "King Blood"Felipe y Gustavo "La Corona"Colón, por los asesinatos, extorsiones y contrabando de drogas de la pandilla Latin Kings; y los excabecillas mafiosos mexicanos Rubén Castro, Raúl León y Francisco Martínez.
El censo se completa con otros mafiosos y exdirigentes de agrupaciones racistas, incluido Thomas Silverstein, de la Hermandad Aria, sentenciado a 90 años.
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