Tsipras descarta una nueva alianza de Gobierno pese a la fragilidad parlamentaria

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, descartó hoy que su Gobierno vaya a buscar una alianza con otros partidos para garantizar la mayoría parlamentaria y reafirmó que el Gobierno de Syriza "no será un paréntesis". Tsipras hizo esta declaración en un discurso ante su grupo parlamentario retransmitido por la televisión y celebrado horas antes de que comience el debate sobre los Presupuestos Generales de 2016.

"Resistiremos hasta el final de nuestro mandato y recuerdo que eso será en otoño de 2019", dijo Tsipras, lanzando así un doble mensaje, hacia dentro y fuera del partido.

Con sus palabras, Tsipras quiso asegurarse el apoyo de los diputados de la coalición gubernamental, a la vista de que su mayoría ha quedado reducida a dos votos tras la última votación sobre algunas medidas de reforma acordadas con los acreedores.

Al mismo tiempo, quiso disipar las especulaciones de los últimos días sobre un posible cambio de coalición ante la actual fragilidad parlamentaria.

"Si hay inestabilidad, no la tiene Syriza sino otros que en unas horas se reunirán en esta misma sala", afirmó Tsipras apuntando con ello al principal partido de oposición, los conservadores de Nueva Democracia, sumidos actualmente en una crisis de liderazgo.

Tsipras descartó la posibilidad de formar un Gobierno de amplia mayoría o de tecnócratas, como reclama uno de los partidos de la oposición, la Unión de Centristas.

El primer ministro se mostró convencido de que el Gobierno logrará que Grecia salga de la crisis y podrá por fin abrir el debate sobre la reestructuración de la deuda y lanzó un duro ataque contra las políticas anteriores de conservadores y socialdemócratas.

"En muy poco tiempo conseguimos cosas importantes en condiciones muy difíciles", dijo, para recordar que Grecia ya ha obtenido luz verde al desembolso del primer subtramo del rescate, por valor de 2.000 millones, y ha llevado a cabo con éxito el proceso de la recapitalización de la banca.

Recalcó que el Gobierno ha logrado proteger del desahucio a buena parte de los hipotecarios endeudados.

Sin embargo, la ley de ejecuciones hipotecarias forma precisamente parte del paquete de medidas que costó al Gobierno dos diputados, pues el acuerdo con los acreedores se quedó muy por detrás de las aspiraciones iniciales del Ejecutivo.