«Tu familia está rota, te vamos a echar mucho de menos»

La familia de Lee Rigby, el soldado asesinado este miércoles por dos integristas islámicos, habló ayer ante los medios para, sobre todo, agradecer las muestras de cariño recibidas en memoria de Lee. La primera en hablar fue su mujer Rebecca, que entre lágrimas comenzó su intervención afirmando que: «Sólo quiero decir que quiero a Lee y que siempre le querré». Ambos tienen un hijo, Jack, de dos años, los tres «teníamos planes para este fin de semana, éramos una familia» añadía. La joven aseguró que el militar era «estupendo, un padre devoto y todos le vamos a echar mucho de menos». Pero fue Ian Rigby, el padrastro de Lee, quien tuvo que leer la carta que la madre del joven había escrito como despedida, ya que ésta, compungida por el dolor y abrazada a un oso de peluche vestido de militar, no pudo articular palabra. Ian describió a su hijastro como «un hombre que amaba a las personas, y que creía que la vida estaba para vivirla». Desde los 15 años deseaba entrar en el Ejército y lo logró: «Cumplió su sueño y estamos muy orgullosos de él». Su padrastro también destacó, entre sollozos, que Lee era un «hombre muy familiar, un perfecto marido, un perfecto padre y un hermano de sus hermanas pequeñas». Para él fue «un regalo tenerle como hijo». Su madre se despedía en la carta diciendo: «Tu familia está rota».