¿Un avance demasido rápido?

Incluso si Francia recupera todo el norte de Mali, ¿cuáles son los riesgos para la población?

–Francia ha hecho un avance rápido, pero el acceso humanitario debe ser seguro. Son importantes las condiciones de seguridad en las que la población va a regresar. El riesgo es que persista la inestabilidad, pues los servicios sociales no van a funcionar bien y el trabajo de las ONG será muy difícil.

Hay un gran número de desplazados internos, pero no se tienen imágenes de tiendas de campaña. ¿Dificulta a la hora de pedir ayuda internacional?

–Quizá la gente sea menos sensible. De todas maneras, el asunto está bien medido: su situación, sus dificultades y sus retos. Quizá el carecer de esas imágenes pueda hacer que la gente piense que el problema no es tan grave. Pero hacemos mucho esfuerzo en explicar que la situación es crítica.

¿Va a ser fácil para los desplazados y refugiados volver a casa?

–No lo van a tener fácil. Se van a encontrar con una situación de carencia. En los lugares de los que provienen, las estructuras básicas del Estado –como los hospitales– funcionan mal o no funcionan desde marzo. No hay delegaciones del Gobierno, no están representados los ministerios. Se han destruido o deteriorados. Hace falta limpiar, equipar, rehabilitar... y no se hará de la noche a la mañana.

¿Se tiene constancia de casos de niños soldados en Mali?

–Unicef tiene constancia e informes. Efectivamente es un problema que se ha detectado. No sé cuál es la magnitud del problema, pero es suficiente para que la agencia lo haya puesto como una de las preocupaciones fundamentales.