¿Un complot para matar a la reina Isabel II?

La reina Isabel II ha presidido hoy la ceremonia del llamado Día del Recuerdo, fecha clave en la que se conmemora el trabajo y el sacrificio de las Fuerzas Armadas británicas durante la I Guerra Mundial. La soberana, de 88 años, se ha negado a eludir sus responsabilidades pese a que ayer los rotativos revelaran un supuesto complot terrorista que pretendía asesinarla en los actos programados para esta mañana. Vestida de negro, la soberana, acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, y otros miembros de la Familia Real, depositó una ofrenda de amapolas ante el monumento que rinde tributo a los caídos británicos en distintas guerras, informa Efe. Como cada año, también asistieron a la ceremonia oficiada en la Avenida Whitehall excombatientes de distintos conflictos, así como el primer ministro británico, David Cameron; el viceprimer ministro, Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband. La ceremonia en Londres estuvo marcada por las "apropiadas y proporcionadas"medidas de seguridad adoptadas por las fuerzas del orden ante la amenaza terrorista, que se encuentra en su nivel más alto, informó hoy Scotland Yard.

Cuatro detenidos

La Policía británica confirmó el arresto en Londres y High Wycombe, una localidad al oeste de la capital británica, de cuatro hombres sospechosos de haber participado en una trama de terrorismo islamista, aunque Scotland Yard se limitó a señalar que los detenidos planeaban supuestamente cometer un atentado en Reino Unido. No se ofrecieron más datos. Los periódicos rápidamente relacionaron las detenciones con la agenda prevista para este domingo, donde políticos y miembros de la realeza se dan cita en el mismo sitio. Sin embargo, los tabloides más sensacionalistas dieron un paso más y afirmaron que el objetivo era asesinar a la jefa de Estado con un cuchillo. El Palacio de Buckingham también rehusó ayer hacer comentarios.

Las autoridades confirmaron sin embargo que, en efecto, hoy habría más seguridad que otros años. Aunque los planes se habían revisado el mes pasado después de que un joven de 32 años convertido al islam asaltara el Parlamento de Canadá tras matar a un soldado en el Memorial Nacional de Guerra en Ottawa. El pasado mes de agosto, Reino Unido elevó la alarma por terrorismo de «sustancial» a «severa» al considerar que un ataque terrorista es «altamente probable». Por su parte, el Ministerio de Exteriores británico alertó la semana pasada de la posibilidad de que intereses británicos sean un objetivo terrorista en todo el mundo después de que Londres decidiera unirse a los bombardeos en Irak contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico.

No hay confirmación oficial de que los detenidos tuvieran vínculo con el Estado Islámico. Aunque es cierto que los yihadistas sí han animado a sus seguidores en Occidente a llevar a cabo atentados en sus propios países.

Los arrestos tuvieron lugar a última hora de la tarde del viernes. Dos jóvenes de 22 y 19 años fueron detenidos en sendas operaciones en las que participaron agentes armados de la Policía, mientras que un tercero, de 27, fue arrestado cuando circulaba en un coche por la zona de Southall, al oeste de Londres. Sobre las tres de la madrugada de ayer se produjo la cuarta detención, de un hombre de 25 años, en el distrito de Uxbridge.

Los arrestos forman parte de una «investigación en marcha relacionada con el terrorismo islamista», informó la Policía metropolitana de Londres. Los cuatro hombres fueron trasladados a dependencias policiales y se encuentran bajo custodia mientras los agentes examinan diversos domicilios y vehículos relacionados con el caso. La BBC subrayó que las detenciones se realizaron a plena luz del día y en la calle, una situación que fue relacionada con la posibilidad de que las autoridades hubieran recibido una información de última hora sobre un acto terrorista inminente.

Otros intentos

No es la primera vez que la vida de Isabel II, que lleva reinando desde los 25 años, corre peligro. En 1970, ella y su marido Felipe sobrevivieron a un intento de asesinato en Australia. En Nueva Gales, la pareja real viajaba en un tren a gran velocidad cuando se encontró con un tronco (que había sido colocado a propósito) en las vías. El tren frenó bruscamente, hasta que logró detenerse unos 200 metros después con el obstáculo aún entre las ruedas. Hasta pudo haber descarrilado. El suceso no se dio a conocer hasta 2009, para no desprestigiar al Gobierno de Australia y no se investigó bien. Se cree que fue un grupo simpatizante del IRA.