Una combinación de gestos de autoridad y diálogo institucional

Desde que tomó posesión como presidente el pasado 10 de diciembre, Mauricio Macri ha cumplido con su programa electoral en cuanto a las medidas de tipo económico adoptadas, pero sus críticos afirman que ha abusado del decreto para sacar adelante cambios en Justicia y medios de comunicación.

Fin del control cambiario

Con esta medida, los argentinos podrán comprar dólares sin restricciones y exportar e importar sin tener que pedir permiso a las autoridades. En 2011, la presidenta Cristina Fernández había impuesto controles cambiarios para evitar la fuga de capitales y una devaluación del peso argentino. Para evitar este último escenario, y por consiguiente una mayor inflación, Mauricio Macri está buscando préstamos internacionales que amortigüen los efectos de esta decisión.

Rebaja fiscal agraria

En un claro gesto hacia el campo, Mauricio Macri anunció una rebaja a las exportaciones agrícolas. La carne, trigo, cebada, maíz y girasol y otros cultivos regionales, entre ellos yerba mate, algodón y caña de azúcar, pasan del anterior gravamen del 15% a estar exentos de retenciones.

Negociar con fondos buitres

El nuevo presidente argentino quiere normalizar las relaciones con los mercados después de la disputa iniciada por el anterior Ejecutivo con los llamados «fondos buitre», una serie de acreedores que exigen la totalidad del pago de una deuda impagada contraída en 2002. Por ello, Macri ya ha enviado a emisarios a Nueva York para buscar una salida negociada.

Diálogo institucional

En contraste con la falta de diálogo de su antecesora, Macri se ha esmerado en transmitir una imagen conciliadora al recibir a los líderes de la oposición al poco tiempo de asumir la presidencia. Días después se reunió con los 24 gobernadores de los diferentes estados del país, algo inédito en los últimos años.

Subida de impuestos energéticos

El ministro de Energía anunció que a partir de enero habrá una fuerte modificación de los precios del gas y la electricidad (no precisó porcentajes), pero descartó que la subida vaya a afectar a los sectores más vulnerables de la sociedad. Argentina es uno de los países con las tarifas energéticas más bajas.

Cambio en la Corte Suprema

Ha sido la medida más polémica del nuevo presidente, especialmente por la manera de llevarla a cabo. Macri aprobó por decreto la designación de dos jueces de la Corte Suprema, sin previo acuerdo en el Senado. Ante la lluvia de críticas, incluso dentro de sus propias filas, el presidente ha postergado a febrero la jura de los nuevos magistrados con la idea de pactar previamente con el Congreso dicha designación.

Adiós al pacto con Irán

El nuevo Gobierno dejará caer definitivamente el Memorándum de Entendimiento con Irán, firmado por el Ejecutivo de Cristina Fernández en 2013. El texto establecía una comisión de la verdad para investigar el atentado contra una mutua judía en Buenos Aires en 1994, perpetrado supuestamente por iraníes. La presidenta Fernández fue acusada de encubrimiento. Dicho pacto nunca entró en vigor porque el Parlamento de Teherán no lo aprobó. Además, la justicia argentina lo declaró inconstitucional. Macri no apelará la decisión.

Auditoría sobre los funcionarios «fantasma»

El Gobierno ha encargado una auditoría que revela que existen cuatro millones de empleados públicos. Muchos creen que Mauricio Macri planea un despido masivo de trabajadores estatales. Según dicho estudio, al menos el siete por ciento son «fantasmas», es decir, gente que no va a su puesto de trabajo y que sólo aparece a final de mes para cobrar el salario. En Argentina les llaman los «ñoquis».