Una simbiosis política y económica

¿La pena de cinco años de cárcel para el propietario de Samsung, el multimillonario Lee Jae Yong, es justa?

–Depende de a quién preguntes. Por un lado, se puede argumentar que al menos hubo una sentencia y el heredero de Samsung no reclamó alguna enfermedad médica que le prohibía incluso salir de una cama de hospital como sucedió con la empresa Jinbo. Desde otro punto de vista, dada la cantidad de corrupción y el proceso de destitución de la presidenta Park que acompañó este proceso, debería haber habido una pena más dura y mucha gente está pidiendo exactamente eso. Además, es probable que salga antes de prisión o que parte de la condena sea bajo arresto domiciliario. De momento irá a la cárcel porque hay demasiados ojos mirando.

Los gobiernos surcoreanos han favorecido a las grandes conglomerados.

–Sí. Las empresas como Samsung tienen un carácter global, por lo tanto, el poder político trata de beneficiar su actividad. Por este motivo, la sentencia cobra gran simbolismo. Samsung se ha mostrado dispuesto a defenderse ante un tribunal, sin pedir privilegios.

¿Qué representa en Corea del Sur ser un «chaebol»?

–Es como jugar con otras reglas. La razón se remonta a la estrecha relación entre el desarrollo económico de Corea del Sur y las industrias. Durante el desarrollismo de los años 60, 70 y 80, el gobierno surcoreano promulgó medidas públicas que ayudaron a determinadas empresas. Como resultado de este período, numerosas compañías más pequeñas se unieron y se convirtieron en «chaebols». Son marcas globales que representan a Corea del Sur y que el Gobierno tiende a favorecer.

¿Qué implica para alguien en la sociedad surcoreana trabajar para un «chaebol»?

–Trabajar en empresas como estas es como decir «lo logré». Esto tiene que ver con el énfasis de la sociedad coreana en el prestigio y estatus social y los beneficios asociados con el trabajo en un sistema de «chaebol». Los beneficios no están necesariamente relacionados con el salario, aunque si asciendes acabas ganando mucho más dinero que en una pequeña empresa, pero principalmente los beneficios están de nuevo relacionados con el prestigio social.

¿Hay una simbiosis política y económica en este estamento empresarial?

–Como se ha revelado con el escándalo de corrupción de la ex presidenta Park, Samsung tenía y sigue teniendo poder en el gobierno. La relación de cada conglomerado industrial con el gobierno depende también de conexiones anteriores que cada uno haya tenido con los individuos que están en el poder.