América Latina
Venezuela despliega drones y buques de guerra tras la llegada de un submarino nuclear estadounidense al Caribe
La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU calificó la llegada de los buques estadounidenses como una “grave amenaza a la paz y la seguridad regionales”
La tensión entre Venezuela y Estados Unidos escaló este martes después de que Caracas denunciara el inminente arribo del submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News y del crucero lanzamisiles USS Lake Erie a sus costas caribeñas. En respuesta, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció el despliegue de drones, buques de gran porte y 15.000 nuevos efectivos militares como parte de un refuerzo de la Operación Relámpago del Catatumbo.
En un video difundido en su cuenta de la red social X, Padrino explicó que el plan contempla “un despliegue importante de drones con distintas misiones, puntos de vigilancia y exploración, presencia de infantería de marina en los ríos fronterizos y buques en aguas territoriales”. El objetivo declarado es enfrentar a grupos armados y mafias del narcotráfico que operan en la frontera con Colombia, aunque el contexto está marcado por el incremento de la presencia militar de Washington en el Caribe.
La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU calificó la llegada de los buques estadounidenses como una “grave amenaza a la paz y la seguridad regionales”. En un comunicado, señaló que la presencia de un submarino nuclear ofensivo contradice el Tratado de Tlatelolco (1967), que declaró a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares, y representa “un claro acto de intimidación”. “El ingreso de un submarino nuclear, sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo, vulnera el objeto y propósito del régimen de desnuclearización regional”, denunció la representación venezolana.
Caracas exigió el “cese inmediato” del despliegue militar estadounidense en el Caribe, así como garantías claras y verificables de que Washington no usará ni amenazará con armas nucleares en la región. También instó al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) a convocar consultas urgentes y llamó a los Estados miembros de la ONU a defender el carácter desnuclearizado del continente.
Desde el Ministerio de Defensa, Padrino López confirmó que el despliegue de 15.000 efectivos se suma a la presencia militar ya existente en zonas estratégicas. “Vamos a hacer un refuerzo; estamos seguros de que vamos a dar muchos resultados”, declaró el ministro, quien defendió que la planificación fue rápida debido al conocimiento del territorio y de los grupos irregulares que operan en la frontera.
El Catatumbo, región fronteriza con Colombia, ha sido señalado por Caracas como un corredor utilizado por narcotraficantes y organizaciones armadas. El despliegue militar venezolano incluye puntos de atención ciudadana, patrullajes navales y vigilancia aérea con drones.
Caracas busca apoyo internacional
El canciller venezolano, Yván Gil, también se pronunció sobre la crisis. Tras reunirse en Caracas con el coordinador residente de la ONU, Gianluca Rampolla, pidió al secretario general de la organización, António Guterres, apoyo para “restablecer la sensatez” frente a las “amenazas” de Washington.
“Solicitamos al secretario general de la ONU respaldo frente al despliegue de unidades militares e incluso armas nucleares de Estados Unidos en el Caribe, que atentan contra la paz”, escribió Gil en su canal de Telegram.
El ministro de Exteriores recordó además que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) certificó a Venezuela como país libre de cultivos ilícitos, cuestionando así el argumento de que las operaciones navales estadounidenses responden a la lucha contra el narcotráfico.
El despliegue militar estadounidense se enmarca en una estrategia más amplia de presión contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro. La Casa Blanca había advertido días atrás que estaba preparada para “usar todo su poder” con el fin de frenar el flujo de narcóticos hacia Estados Unidos, lo que incluía el envío de buques de guerra al Caribe.
Una región en alerta
La presencia de buques de guerra estadounidenses y la respuesta militar de Caracas generan preocupación en la región. Aunque los submarinos de ataque rápido como el USS Newport News no están diseñados específicamente para transportar armas nucleares estratégicas, Venezuela advierte que su despliegue en aguas cercanas erosiona la confianza en el régimen de desnuclearización regional y aumenta el riesgo de un incidente militar.
Con ambos países reafirmando su disposición a reforzar posiciones, el Caribe se convierte en escenario de una nueva confrontación que trasciende la narrativa del narcotráfico y coloca en el centro del debate la seguridad y la estabilidad política de América Latina.