Papel

Washington une a los musulmanes divididos

Los líderes del mundo islámico tratan de coordinarse contra la decisión de la Casa Blanca

La Razón
La RazónLa Razón

Los líderes del mundo islámico tratan de coordinarse contra la decisión de la Casa Blanca.

El mundo musulmán esperaba ayer con máxima expectación la decisión de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel. El temor a que la situación en Palestina degenere en una tercera Intifada es una eventualidad que no se debe pasar por alto. Horas antes de que el presidente estadounidense diera su discurso en la Casa Blanca para anunciar el traslado de la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, el régimen iraní pidió unidad a los musulmanes para hacer frente a «ese gran complot». Irán «no tolerará una violación de los lugares santos musulmanes», advirtió el presidente Hasan Rohani. En la misma línea, el ayatolá Ali Jamenei calificó como un gesto de debilidad la intención de EE UU de declarar la Ciudad Santa como capital de Israel, un paso que, según la máxima autoridad de Irán, no detendrá la liberación de Palestina de la ocupación israelí.

Las reacciones no se han hecho esperar y las condenas se ha extendido desde Marruecos hasta Pakistán. En una misiva, el rey Mohamed VI le expresó a Trump la «profunda preocupación» marroquí por los planes de su Gobierno sobre Jerusalén. Rabat «rechaza todo cambio del estatus jurídico y político [de Jerusalén] y la necesidad de respetar su simbolismo religioso», manifestó el monarca. Mientras tanto, la Liga Árabe ha convocado una reunión de urgencia este sábado para abordar la cuestión. El secretario general del organismo panárabe, Ahmed Abulgueit, advirtió de que «la manipulación del estatus de Jerusalén es una provocación injustificada a los sentimientos de los árabes –sean musulmanes o cristianos– por su valor religioso».