Política

Bruselas

Washington y Bruselas pasan por alto la desconfianza mutua para negociar el tratado de libre comercio

La Razón
La RazónLa Razón

Nueva York- Hogar de miles de funcionarios y empleados que trabajan para distintos «lobbies», Washington cuenta si cabe estos días con más burócratas de lo habitual. A pesar de las amenazas de Francia de retrasar las conversaciones del tratado de comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea por la polémica de las escuchas de Washington a Bruselas, ayer empezaron de manera formal las reuniones de las conversaciones del futuro Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Fuentes consultadas por LA RAZÓN confirmaron que «lo ocurrido no afectará a las negociaciones. Los tiempos se cumplirán y no esperamos que se vayan a interrumpir por esto las conversaciones, las cuales se prolongarán entre dos y tres años», indicaron las fuentes citadas sobre las amenazas de los galos, más orientadas a sus nacionales que a sus colegas de Washington. La relación comercial entre EE UU y la UE es en la actualidad la más importante de la comunidad internacional, y con este acuerdo se crearía un bloque comercial que abarcaría la mitad de la producción económica mundial. De esta forma, los dos equipos negociadores (Dan Mullaney, al frente de la parte estadounidense, e Ignacio García Bercero, de la europea) empezaron a definir ayer los ejes básicos del acuerdo en el Centro de Conferencias de la Casa Blanca. «Se ha trabajado mucho en este acuerdo. Desde hace tiempo, se ha delineado la base sobre la que empezar a negociar. Y ahora no se va interrumpir», recordaron las mismas fuentes. Mientras, Obama permaneció en la Casa Blanca para desarrollar un plan sobre cómo gobernar de manera más eficiente durante los próximos tres años de su mandato. Este acuerdo está destinado a contrarrestar la influencia de los países emergentes, a los que se hace responsables en EE UU y la UE del cierre de muchas de sus empresas. Ambas partes intentarán poner fin a los aranceles de importación y se centrarán en reducir los trámites burocráticos con vistas a que las empresas puedan expandirse.