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Bruselas

Yihadistas sirios capturan a cinco cooperantes europeos de MSF

La Razón
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Cinco trabajadores de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido retenidos en el norte de Siria para ser "supuestamente interrogados", informó hoy la organización en un comunicado.

La violencia de la guerra en Siria continúa cobrándose víctimas inocentes, y no sólo entre la población local, sino también entre extranjeros que tratan de auxiliar a las víctimas. La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) confirmó ayer que cinco de sus miembros fueron secuestrados en Siria. MSF no quiso confirmar a este diario las nacionalidades de las víctimas, ni tampoco realizar declaraciones sobre el secuestro al considerar que de hacerlo podría poner su seguridad en peligro. Cuando saltó la noticia a primera hora de la tarde, un portavoz de la organización opositora Sham, identificado como Abu Hasan, aseguró que había un español entre los secuestrados. El Ministerio de Exteriores, sin embargo, aseguró a LA RAZÓN que no había constancia de la captura de ningún nacional y horas más tarde MSF desmintió en un comunicado las informaciones sobre las nacionalidades. París también negó que hubiera franceses entre los detenidos, mientras que desde Bruselas el ministro de Exteriores, Didier Reynders, sí confirmó la presencia de un enfermero belga.

El secuestro de los cinco miembros de Médicos sin Fronteras se produjo en un hospital de la provincia de Lataquia, en la parte noreste del país. El Estado Islámico de Irak y Siria estaría detrás de la operación similar que se llevó a cabo con los tres periodistas españoles, Javier Espinosa, corresponsal de «El Mundo»; el «freelance» Ricardo García y Marc Marginedas, de «El Periódico», que fueron secuestrados el pasado 16 de septiembre en Raqqa. El Estado Islámico de Irak y Siria es una organización vinculada a Al Qaeda y que completa junto a Frente al Nusra el sector más radical y violento del actual mosaico de grupos rebeldes que operan contra el régimen de Bachar al Asad en Siria. Hasan informó a Efe que los cooperantes iban a ser interrogados por un tribunal islámico por ser sospechosos de cooperar con los servicios de inteligencia de Turquía. El personal de Médicos sin Fronteras se encontraba en el hospital de Bernasi cuando irrumpieron los rebeldes yihadistas para capturarlos. Éste es uno de los seis hospitales y centros médicos en el norte de Siria mantenidos por MSF, que apoya a 27 hospitales en todo el país con 56 médicos.

#MSF está en contacto con las familias y está haciendo todo lo posible por restablecer el contacto con los compañeros en #Siria.

La reciente ola de secuestros es una manifestación más del protagonismo que los grupos fundamentalistas islámicos han tomado en la guerra siria. Lo que comenzó hace ya casi tres años como una serie de protestas pacíficas contra el régimen del presidente Bachar al Asad por parte de la población local, se convirtió en un escenario diferente. Actualmente, elementos radicales –con la participación determinante de yihadistas llegados del exterior– combaten no sólo contra el régimen y sus aliados chiíes, sino que también intentan imponer una agenda propia del islam más radical. El grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIL) controla ya la ciudad rebelde de Raqqa. En este contexto de guerra sectaria han sido asesinados numerosos religiosos y civiles cristianos. Al ISIL– se le suele llamar en árabe Sham, abreviando el nombre completo y usando sólo el término que se refiere a Siria o Levante. Se trata de una organización que opera tanto en Siria como en Irak y que fue establecido durante la guerra en Irak. En el 2004 declaró su fidelidad a Al Qaeda, como su representante directo en el país. Originalmente estaba compuesto por varios grupos, todos ellos suníes, con el objetivo declarado de establecer un califato en las zonas suníes de Irak, que luego querían apliar a Siria.

En Irak, la organización es considerada responsable de la muerte de miles de civiles y de figuras del Gobierno iraquí y sus aliados. Hoy en día, tras algunos altibajos, se le considera un grupo mucho más fuerte que en sus comienzos, con aproximadamente 2.500 miembros. Aunque Ayman al Zawahiri, jefe de Al Qaeda, había ordenado el desmantelamiento de la facción siria de la organización, el ISIL rechazó la orden y siguió operando en Siria, donde es considerado el grupo más fuerte entre los rebeldes anti Asad.