Internacional

Zimbabue “celebra” la muerte de Mugabe

Miles de zimbabuenses y líderes políticos africanos se han reunido en un funeral de Estado presidido por el actual presidente, Emmerson Mnangagwa, quién derrocó a Mugabe hace algo más de dos años

Funeral por Robert Mugabe/EFE
Funeral por Robert Mugabe/EFElarazon

Miles de zimbabuenses y líderes políticos africanos se han reunido en un funeral de Estado presidido por el actual presidente, Emmerson Mnangagwa, quién derrocó a Mugabe hace algo más de dos años

Robert Mugabe falleció a los 95 años el pasado viernes, 6 de septiembre, en un hospital de Singapur, donde llevaba ingresado seis meses. Los restos del ex presidente y fundador de Zimbabue, fueron enviados dos días después a la capital del país, Harare (1,6 millones de habitantes) y el féretro se instaló en el estadio de Rufaro para que sus simpatizantes pudiesen despedirse.

Los restos del difunto se han trasladado este sábado al Estadio Nacional de Deportes de Harare rodeado por una escolta de familiares y militares de alto rango. Ha sido recibido por unas 18.000 personas. Entre ellos, varios líderes africanos, como el presidente surafricano,Cyril Ramaphosa; el keniano, Uhuru Kenyatta; o el de Guinea Ecuatorial, el hispano Teodoro Obiang Nguema.

Una salva de 21 cañonazos, varios aviones de la Fuerza Aérea sobrevolando el estadio, la liberación de 95 palomas (en honor a sus 95 años), el desfile más grande del país, y varios discursos de familiares y políticos, han servido para despedirse del tirano.

Los líderes que han asistido al funeral no han desaprovechado la oportunidad. El actual presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha deleitado a los asistentes -en su mayoría simpatizantes del partido del Gobierno (ZANU-PF)- con un discurso para honrar al “libertador”. El panegírico estaba plagado de frases cómo: “Un árbol gigante de África ha caído” o “un revolucionario firme y audaz”, aunque olvidó recordar que fue él quién le destronó tras 37 años en el cargo mediante un golpe de Estado en el año 2017.

Pero no todos los discursos han sido tan bien recibidos por el público: Ramaphosa, el mandatario surafricano, tuvo que soportar los abucheos. Los presentes estaban enfadados por los recientes ataques que han sufrido algunos extranjeros en Johannesburgo, entre ellos algunos zimbabuenses.

El cuerpo será enterrado en el Acre de los Héroes, un santuario reservado para grandes figuras del Partido. Pero todavía no está listo el mausoleo que acogerá sus restos, por lo que tendrán que esperar en su lugar de nacimiento, Zvimba, al oeste de Harare.