París

La insatisfacción a los sesenta

El director de «Notting Hill» estrena el drama «Le Week-End», premiado en San Sebastián. Lindsay Duncan y Jim Broadbent protagonizan un retrato descarnado de la intimidad de una pareja entrada en la edad madura

Lindsay Duncan y Jim Broadbent protagonizan un retrato descarnado de la intimidad de una pareja entrada en la edad madura
Lindsay Duncan y Jim Broadbent protagonizan un retrato descarnado de la intimidad de una pareja entrada en la edad maduralarazon

Empieza a no ser tan infrencuente ver en una película a dos personas maduras retozando sobre un somier. Lo que no es tan habitual es escuchar que se dediquen lindezas como éstas: «Tu vagina se ha convertido en un libro cerrado en los últimos diez años» o «con el dinero que hemos pagado prefiero ver la Torre Eiffel que tu salchicha parcialmente erecta». Y menos si están filmadas por el director de «Notting Hill», Roger Michell. Lo han adivinado, se trata de un pretendido fin de semana romántico en la capital francesa de una veterana pareja que no atraviesa precisamente por el mejor momento. Se dicen las cosas tal y como uno las suelta a aquel que te lleva viendo sin peinar los últimos treinta años, aunque, quizá, no hayan sido capaces de hablar de lo importante en mucho tiempo: «En el fondo, ella sabe expresar su falta de satisfacción mejor que él, aunque los dos tienen sus miedos y sus desilusiones. Viajan a París porque ambos quieren buscar una solución. Ella pone las cartas encima de la mesa, tiene la disposición de enfrentarse, pero él lo lleva más escondido», asegura Lindsay Duncan, piropeada sin descanso en el pasado Festival de San Sebastián por su serena belleza madura, aunque el que se llevó el galardón al mejor actor fue su compañero Jim Broadbent.

El nido vacío

El intérprete reconoce que puede empezar a hablarse de un cambio progresivo en la edad de los protagonistas de los filmes: «Esta película puede atraer a gente de sus mismos años. En Gran Bretaña estamos empezando a ver el poder de la "libra gris"–es decir, el gasto en ocio de los ancianos–. Ha habido otras películas, pero creo que esta es más dura. Se seguirán rodando filmes para jóvenes, pero opino que ésta puede agradar a todos sin importar la edad porque es bastante honesta». Ha trabajado con algunos de los más grandes y su versatilidad es tal que le hemos podido ver en producciones como «La feria de las vanidades» y la segunda parte de «Harry Potter». Confiesa que valora la calidad de los realizadores a la hora de ponerse en sus manos, pero que la primera condición es leer el guión.

De hecho, y cómplices tanto dentro como fuera de la pantalla, esta pareja de intérpretes aportan cantidad de pequeños detalles domésticos a uno puntillista que alude tanto a la escasa relación calidad/precio de los hoteles parisinos, como a lo voluble que puede ser el humor de un matrimonio en la misma tarde de vacaciones. Por no hablar de que, después de treinta años juntos, se enfrentan al terrible síndrome del nido vacío. Como explica Duncan, «si llevas tiempo en una relación, la emoción y la chispa, a veces, se va». Pero va aún más allá al relacionar su historia personal con los acontecimientos mundiales: «En la experiencia de estos dos personajes ha habido muchos cambios a nivel mundial, mucha desilusión a nivel político. Parece que los hijos no vienen con tanta esperanza como la generación que vivió los años sesenta. Sé que será difícil para los menos veteranos, que no han tenido una relación tan larga, empatizar con ellos, pero que piensen en cómo se llevan sus padres».

El detalle

UNA SECUENCIA IMBORRABLE DE JEFF GOLDBLUM

Hay un invitado de honor a este duelo por evitar el fin de un matrimonio, Jeff Goldblum. Interpreta a un colega de universidad del protagonista masculino, que vive en París, y, sin quererlo, acaba haciendo de psicólogo de ambos ante la escenita que montan en su casa. Aunque para secuencia, la que se marca Goldblum, casi un monólogo mientras come un aperitivo sin que por eso dejemos de entenderle. Uno de esos momentos que se estudiarán en las clases de interpretación.