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5 sencillos tips de maquillaje para ir (directa) de la oficina a tu cena de San Valentín

No chicas, no necesitamos horas y horas para lograr estar perfectas.

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Además de regalos o detalles repletos de amor, sobre todo de aquellos que vean este día como una fecha realmente significativa, es habitual que las parejas celebren el 14 de febrero con una cena o una cita más especial. Una velada en vuestro restaurante favorito, en aquel en el que os visteis por primera vez, en el lugar que siempre habéis deseado ir... Las opciones son infinitas. El problema recae, aunque quizás no lo habíais pensado hasta ahora, en que este año la fecha es viernes, es decir, puede que tengas que correr más de lo habitual para salir de la oficina y llegar a tiempo a este encuentro. No, nos preocupa la ropa, podemos optar por una opción especial desde la mañana y olvidarnos de ello, pero sí el maquillaje.

¿Cómo convertir un look beauty de oficina en uno ideal para San Valentín? La aclamada maquilladora profesional, Cristina Lobato, lo tiene claro. “Lo primero, prepara bien la piel. Es lo más importante. Limpiar, tonificar e hidratar. Así conseguirás que el maquillaje llegue lo más fresco posible a la hora de la cena”, nos explica. Para Lobato es fundamental el maquillaje por el que optamos desde la mañana, ya que este nos hará más sencillo el cambio de la noche.

La make-up artist recomienda como punto inicial corregir imperfecciones (ojeras, granitos o rojeces), aplicar tu base habitual de maquillaje, evitando los polvos, optar por un colorete muy natural, utilizar un primer para los párpados para así trabajar sobre ellos por la noche, elegir una sombra de ojos natural así como un delineador sencillo (evitando el uso de la máscara de pestañas aunque sí el del rizador), y por último utilizar un labial que te guste y con el que te sientas cómoda.

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Después de haber realizado este look beauty a primera hora, Lobato nos enseña los cinco sencillos pasos que necesitas para que tu rostro deslumbre un 14 de febrero tras un largo día de trabajo. ¡Será mágico!

1. Reaplica la base de maquillaje y el corrector si fuera necesario. Ahora sí puedes aplicar polvos para sellar la base y alargar su duración para que permanezca impecable durante toda la noche.

2. La sombra de ojos natural y el eyeliner seguramente estarán intactos ya que antes has aplicado el primer de ojos, por lo que puedes trabajar con otra sombra sobre ellos.

3. Ahora también podrás aplicar la máscara de pestañas ya que por la mañana has utilizado primer o has rizado las pestañas, así evitarás los grumitos.

4. El pómulo puedes maquillarlo al gusto y aplicar iluminadores con brillo.

5. En cuanto al labial, atrévete con tonos rojizos o nudes más subidos de tono.