Salud

Así afecta a tu cuerpo la luna llena

Ayer, día 30 de noviembre, tuvo lugar el último eclipse lunar del año y si te sentiste distinto, no fuiste el único.

En la imagen, la luna llena sobre el campo.
En la imagen, la luna llena sobre el campo.Luca HuterUnsplash

“Hoy es un gran día, ésta noche es el último eclipse lunar del año. Aprovéchala para dejar de lado todo lo malo de este año y todo lo viejo y enfocar toda nuestra energía en nuevos propósitos. Este es un año nuevo, sin duda es un año lleno esperanza. La luna llena es una oportunidad para liberarnos de lo más superfluo, de malas costumbres, miedos... Escribe bajo la luna todo aquello de lo que quieras liberarte. Quema el papel y agradece a la luna este nuevo comienzo. Todo lo bueno está por llegar”.

Es el mensaje que la modelo Ariadne Artiles publicaba anoche en su perfil de Instagram. Lo acompañaba de la fotografía que te mostramos bajo estas líneas: la del espectacular eclipse lunar del 30 de noviembre. Un eclipse al que llamamos “penumbral” porque ocurre cuando la Luna pasa a través de la penumbra terrestre y la penumbra ocasiona un sutil oscurecimiento en la superficie lunar.

Ariadne Artiles es consciente de lo mucho que las fases lunares nos afectan a nivel físico y emocional. Lo sabe también la influencer, empresaria, profesora de yoga y fundadora de The Class, Lucía Liencres, quien, también ayer, subía a Instagram la siguiente imagen.

“No hace falta que me lo digan”, escribía Liencres. “Por mi hiperactividad siento cuando llega. Siento la necesidad de cerrar asuntos pendientes, de adelantar temas de trabajo. La cabeza me va a mil... ¿Te pasa lo mismo?”, continuaba. Y explicaba entonces qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando llega la luna llena. “¿Cómo no nos va a afectar la influencia de la luna llena si estamos compuestos de agua en un porcentaje muy alto, y la luna afecta tanto a las mareas?”, se pregunta Lucía. “Somos y estamos compuestos de esas mismas olas de energía que suben y bajan, que van y vienen”, sostenía en su post de Instagram.

En la imagen, la luna llena sobre el mar.
En la imagen, la luna llena sobre el mar.Guzman BarquinUnsplash

Cierto es que los estudios que se han realizado hasta la fecha no encuentran evidencia científica en la relación que existe entre la luna y nuestros cambios de humor. Tampoco entre la luna y el ciclo menstrual. Sin embargo es posible que te hayas sentido más susceptible, irascible, cansado. Es posible que te haya dolido la tripa, que hayas notado algún desarreglo hormonal, que no hayas dormido del tirón o te haya costado coger el sueño... Científicamente no existe garante de que esto tenga que ver con la luna llena pero que nos ocurre es un hecho. Dicen que las mareas cambian por influjo de la luna pero que si los lagos apenas se mueve, mucho menos iban a hacerlo los líquidos de nuestro cuerpo por suponer una cantidad de agua mucho menor. Parece coherente pero cuánto menos la luna nos hace reflexionar. Tanto acerca de sus efectos como acerca del rumbo que queremos tomar. Como señalan Ariadne Artiles y Lucía Liencres nos ofrece una estupenda oportunidad para meditar y discurrir. Para iniciar proyectos nuevos y pensar si estamos yendo por el rumbo correcto.