Cirugía

“Me quiero operar el pecho”: Las dudas que acompañan la decisión

“Me quiero operar el pecho”: Las dudas que acompañan la decisión
“Me quiero operar el pecho”: Las dudas que acompañan la decisiónlarazon

Cada vez es mayor el número de mujeres que se muestran descontentas con el aspecto de sus mamas y por ello recurren a la cirugía plástica para aumentar, disminuir o modificar la forma de sus senos.

Cada vez es mayor el número de mujeres que se muestran descontentas con el aspecto de sus mamas y por ello recurren a la cirugía plástica para aumentar, disminuir o modificar la forma de sus senos.

Conseguir un mayor volumen o modificar su forma es la cirugía estética más demandada en nuestro país. La Dra. Pilar de Frutos, cirujana plástica y reparadora, nos resuelve las dudas y cuestiones más frecuentes que plantean las pacientes antes de someterse a una cirugía de aumento de mamas con prótesis.

El aumento de pecho se realiza mediante prótesis de gel cohesivo de silicona y se suele realizar en los casos de:

· Hipoplasia mamaria, pecho pequeño o poco desarrollado.

· Recuperar el volumen después de un embarazo o pérdida de peso. En estos casos puede ir acompañada de una elevación/mastopexia de mamas.

· Corregir una asimetría (diferencia de volumen entre mamas)

· Modificar la forma (Mamas tuberosas)

· Reconstrucción mamaria después de un proceso oncológico.

Sí. Pero no es exactamente un tratamiento alternativo, ya que no nos proporciona las mismas opciones de resultado.

La alternativa sería realizar una lipotransferencia o lipofilling mamario. Esta técnica consiste en una transferencia de la propia grasa de la paciente, que extraemos mediante liposucción, a las mamas para de este modo aumentar su volumen.

Esta técnica tiene la ventaja de evitar los riesgos que conlleva el llevar una prótesis, ya que al ser un relleno autólogo (del propio cuerpo) no tiene riesgo de rechazo, pero tiene otras limitaciones, ya que el volumen que podemos proporcionar es basante más limitado y solo es posible realizarlo si la anatomía del paciente es adecuada.

La implantación de las prótesis se puede realizar por diferentes vías: la vía submamaria, la vía periareolar y la vía axilar. En consulta hablamos de todas ellas y exponemos los pros y contras de cada una. Desde mi experiencia y, como mujer, la técnica que menos riesgos conlleva y la más recomendable actualmente es el abordaje submamario ya que es la vía que mejor respeta la anatomía de la glándula mamaria y preserva el drenaje linfático de la zona.

En cualquiera de las opciones las cicatrices deben de ser mínimas (entre 4 y 5 cm) y son unos cuidados postoperatorios adecuados prácticamente imperceptibles con el paso de los meses.

En cuanto al posicionamiento del implante puede ser subglandular, subfascial o submuscular. La decisión final siempre se tomará después de una valoración personal y en función de la anatomía, la forma de las mamas y los deseos de la paciente. Aun así, la posición más correcta y que menos complicaciones a largo plazo conlleva es la posición submuscular o retropectoral.

La recuperación de la cirugía de aumento de mamas es relativamente rápida. Y si se siguen todas las indicaciones de nuestro Método Exclusivo de Rápida Recuperación en pocos días se puede recuperar la actividad habitual.

Un postoperatorio estándar, y sin complicaciones, lo podemos describir como:

· Los 2 primeros días son los más complicados y donde tenemos que estar más pendientes de los signos de alarma. Son los días es los que tendremos más molestias, siempre controlables con las medidas pautadas. Las molestias se pueden describir como una sensación de presión/tensión en el pecho acompañado de una molestia tipo agujetas.

· Pasada la primera semana ya podemos realizar una actividad moderada, como un ‘trabajo de oficina’. Aún se tendrán algunas molestias, pero muy tolerable y ya sin apenas medicación.

· A las dos semanas ya podemos recuperar prácticamente nuestra vida cotidiana, pero tendremos que evitar coger peso, movimientos bruscos con los brazos y practicar deporte. Pero, por ejemplo, ya se puede conducir.

· Pasado el mes ya recuperamos completamente la normalidad.

No es habitual que se produzca mucha inflamación ni que aparezcan hematomas. La inflamación debe ser discreta y los hematomas cutáneos mínimos o inexistentes.

Las primeras semanas las mamas estarán más firmes, redondeadas y con mayor sensibilidad. Será con el paso de los días y sobre todo de las semanas que la prótesis se irá acomodando y las mamas adquiriendo su nueva forma y volumen. Será a partir de las 6 semanas cuando podemos empezar a valorar los resultados, que no serán definitivos antes de los 10-12 meses.

Esta es una pregunta que me realizan muchas pacientes y que realmente les supone una preocupación. A este respecto tengo que decir que las técnicas han evolucionado lo suficiente para que a día de hoy seamos capaces de realizar la práctica totalidad de las cirugías de mama SIN DRENAJES, es decir, que la cirugía debe ser lo suficientemente cuidadosa como para que no exista nada que drenar.

Salvo casos de reconstrucción complejos o casos especiales que los requieran, desde mi experiencia es fundamental evitar en la medida de lo posible el uso de drenajes.

Está demostrado en diversos artículos que el uso de drenajes aumenta el riesgo tanto de sangrado como de infección, con lo que preferimos evitar riesgos innecesarios.

La diferencia fundamental se basa en el resultado estético que proporciona cada una de ellas. Es muy importante hablar con la paciente y conseguir entender cual es el objetivo y resultado que espera, porque una mala elección puede convertirse en una paciente descontenta.

Siempre se ha dicho que para conseguir un resultado natural se debe colocar una prótesis anatómica, o en ‘forma de gota’, pero eso no es del todo cierto. Podemos conseguir igualmente resultados naturales y elegantes colocando la prótesis redonda adecuada.

Las prótesis anatómicas tienen la forma de una mama natural. Me explico, proporcionan más volumen en el polo inferior de la mama y dejando el polo superior más vacío. De este modo el resultado es completamente natural. La diferencia de colocar una prótesis redonda es que nos va a proporcionar un poco más de volumen en el polo superior y un escote con un ‘efecto sujetador’ que puede ser desde llamativo hasta muy discreto y elegante.

Un factor a tener en cuenta y que por lo que veo en la consulta no se explica con detalle en otros centros son los riesgos que conllevan las prótesis anatómicas frente a las redondas, y esto es algo fundamental que siempre detallo a todas mis pacientes para que puedan decidir con la mayor información posible.

Actualmente las casas comerciales más fiables ofrecen una garantía anti-rotura de por vida, pero y es engañoso decir a nuestros pacientes que con seguridad las prótesis les van a durar toda la vida.

Si es verdad que las prótesis ya no tienen fecha de caducidad, ni es necesario cambiarlas cada 10 años como se pensaba antes, pero se debe tener un control al menos anual, y mientras la prótesis se mantenga en buen estado se puede mantener por tiempo ilimitado.

Para el postoperatorio más inmediato colocamos un sujetador especial que proporcionamos en nuestra clínica a todas nuestras pacientes. Dicho sujetador se recomienda llevar de 2 a 4 semanas, dependiendo de la evolución de cada paciente.

Tras este periodo inicial, según la evolución personalizada que realizaremos iremos recomendado incluso las marcas, modelos y talla de sujetador que mejor convengan para conseguir moldear el pecho correctamente. Quizá es la ventaja de ser mujer, pero es un placer poder ayudar a mis pacientes en la nueva aventura de comprar ropa interior.

Desde mi punto de vista los masajes postoperatorios, en este caso, no tienen ninguna ventaja. Al contrario, una mala manipulación puede complicarnos la recuperación o dejar secuelas a largo plazo.

En todo caso el masaje debe ser indicado únicamente en casos de inflamación excesiva o de contractura del musculo pectoral. Si la evolución es correcta las mamas deben recuperarse por si solas, y habitualmente siguiendo las indicaciones de nuestro método, la recuperación se lleva a cabo con total normalidad.

Los riesgos más inmediatos son los mismos que los de cualquier cirugía. Existe riesgo de sangrado, hematoma o infección. Conseguimos reducir el riesgo de complicaciones al mínimo posible evitando la utilización de drenajes y con técnicas “no touch” que proporcionan una mayor esterilidad a la hora de colocar la prótesis.

La complicación más habitual a largo plazo del aumento de mamas con prótesis es la llamada ‘contractura capsular’. Hay que aclarar que no es una urgencia médica y que no provoca ningún problema de salud, pero que si provoca molestias o deformidad mamaria es necesario realizar un recambio o retirada de prótesis.

Otra complicación, típica de las prótesis anatómicas, pero poco habitual es la rotación de la prótesis. Ésta nos puede obligar a pasar de nuevo por quirófano para recolocarla.

La cirugía de aumento de mamas no impide ni dificulta la lactancia materna siempre y cuando se haya respetado la glándula mamaria. Eso sí, la paciente debe saber y ser consciente de que su pecho sufrirá igualmente los cambios que implica dicho proceso.

En cuanto al deporte, una vez superado el proceso de recuperación completo, no existe ninguna limitación ni contraindicación para practicar cualquier tipo de deporte y a todos los niveles.

Las prótesis mamarias son perfectamente seguras en todas las mujeres y no se considera que dificulten el diagnóstico ni el tratamiento de ningún proceso mamario.

Simplemente la mujer debe seguir con las recomendaciones generales de autoexploración y prevención primaria y en caso de realizarse alguna prueba de imagen deberá advertir a quien vaya a realizarle dichas pruebas o exploraciones que es portadora de prótesis mamarias.

Es bueno que las pacientes sepan que incluso la mayor parte de las reconstrucciones de mama tras un cáncer se realizan exactamente con el mismo tipo de prótesis, y si hubiera cualquier inconveniente con la enfermedad esto no sería posible.

El precio final dependerá de cada caso, pero el aumento de mamas con prótesis oscila entre los 4850€ y los 5900€.