La Easybreath de Decathlon: el snorkel al alcance de todos

Llega el verano y con el las vacaciones. Muchos son los destinos que elegimos para irnos a disfrutar de los días de descanso y la mayoría de ellos, tienen algo en común: el agua. Ya sea en playa o piscina todos queremos darnos un buen chapuzón para hacer frente a las altas temperaturas de los próximos meses. Pero entre tantas actividades, hay una que no falla: el buceo. Por ello Decathlon ha lanzado por tercer año consecutivo, la máscara Easybreath para disfrutar al máximo de nuevas aventuras. Su precio es de 24,99€ y está siendo una de las compras más demandadas para las vacaciones.

Concebida para la práctica de snorkel y travesías acuáticas con aletas en superficie, este producto de SUBEA, la marca de Decathlon especializada en deportes subacuáticos (snorkel, buceo con botella, pesca submarina y apnea) pesa 700 gramos y mide 28 cm x 18 cm. Su uso recomendado es para jóvenes mayores de 10 años. No se recomienda usarla para inmersiones, sino para la observación del universo subacuático, que será aún más accesible con ella, gracias a la visión panorámica y la posibilidad de respirar por la nariz. Tiene un campo de visión panorámico, con efecto de 180°, por lo que no perderemos detalle de lo que hay bajo el mar.

La máscara se adapta fácilmente a la cabeza gracias a una correa de tela extensible y ajustable que no tira del pelo. Algo que resulta agradable cuando estamos en la piscina o en el mar. La ventilación se hace a través de un tubo con sistema "dry-top", que limita la entrada de agua por la parte superior, y tiene una válvula de purgado en la parte inferior para sacar el agua al levantar la cabeza. La Easybreath está disponible en 2 tallas, lo que cubre el 90% de las caras. Para los niños mayores de 10 años, los adolescentes y las mujeres hay que elegir la talla S/M, para los hombres la M/L. Para elegir bien la talla en la tienda, ajusta la máscara a tu cara: no debe quedar espacio entre la barbilla y la parte inferior de la máscara. La barba puede provocar importantes entradas de agua, por lo que se aconseja afeitarse antes de utilizar la Easybreath, ya que con pelos en la barba la estanqueidad entre el facial de silicona de la máscara y la piel no estará asegurada.

Ha sido desarrollada para evitar las entradas de agua en el tubo cuando haya pequeñas olas en la superficie o cuando el usuario inclina demasiado la cabeza hacia delante para observar los fondos. El tubo cuenta con un flotador, y al sumergirse éste sube en el tubo para tapar la entrada. En caso de inmersión, cuando subas a la superficie, no olvides soplar para estar seguro de dejar bajar el flotador. En el taller de Decathlon hay un servicio posventa disponible. Pero ojo: ¡Cuidado con la arena! Evita poner la máscara Easybreath en contacto con la arena, porque rayaría fácilmente el cristal. Si tiene arena, no debes forzar para fijar el tubo. Hay que aclarar el tubo y la máscara antes de encajarlos. La arena también puede bloquear el flotador del tubo. Por lo que tendríamos que aclarar enérgicamente el mismo o utilizar una llave para pasar en las aireaciones posteriores del tubo y desbloquear de esta forma el flotador, para después aclarar el tubo de nuevo.

Funciona de forma óptima con agua a partir de 18 °C puesto que el aire fresco inspirado es proyectado en el cristal antes de llegar a la nariz y a la boca. El aire espirado cargado de humedad es expulsado por las conexiones laterales de silicona y después de plástico que canalizan el aire en el tubo. Así, el aire se renueva constantemente. Funciona según el mismo principio que la ventilación de la luna de un coche. Al contrario de lo que parece, el tubo de la Easybreath sobresale más del agua que un tubo tradicional. Un tubo tradicional parece más largo porque empieza en la boca y no en la parte superior de la cabeza como en la Easybreath, por lo a partir de ahora, no pasaremos desapercibidos a la hora de meternos en el mar con este artilugio que está revolucionando, muchas de las piscinas y playas de nuestro país.