«Amy pensaba que estaba embarazada»

El padre de la diva británica revela que antes de su muerte su hija estaba a punto de casarse con su novio, Reg Traviss, con quien llevaba poco más de un año de relación

«No creo que vaya a ser famosa en absoluto». La frase es de Amy Winehouse, años antes de ganar seis premios Grammy y convertirse en un fenómeno musical. Su vida, corta, trágica y alocada, ha dado material para cientos de titulares de prensa, libros y documentales, pero este año se estrenó uno, «AMY: The Girl Behind the Name», («La chica detrás del nombre») que tiene a la familia Winehouse furiosa. Y es que el filme, dirigido por el reconocido Asif Kapdia, indaga en las causas de la depresión que llevó a la actriz a beber, literalmente, hasta morir. El director encontró que la soledad y la atención de los medios jugaron un papel importante en su inestabilidad emocional, pero el padre de la cantante ha salido a defender a su hija –y a sí mismo–, asegurando que estaba rodeada de su familia y amigos; a modo de ejemplo, Winehouse dijo: «Ella estaba con Reg, se iban a casar. No debería decírtelo, pero Amy pensó que estaba embarazada en algún momento». Reg Traviss es un escritor y productor de cine que era novio de la cantante cuando murió, el 23 de julio de 2011.

La revelación tuvo lugar ayer durante una entrevista en el programa australiano de televisión «Weekend Sunrise», en la que Mitch Winehouse se dedicó a desprestigiar el documental, que ha recibido críticas excelentes desde su estreno en Cannes este año. «El problema es que nadie que fue cercano a Amy quiso hablar con los realizadores, porque sabían la dirección que el filme estaba tomando, por eso no participaron ni el personal de Amy, ni las personas con las que hacía música», explicó el padre de la cantante, y añadió: «Su novio, Reg, no aparece tampoco. ¿Sabes por qué? Porque no querían mostrarla como alguien que tenía una relación normal».

Lo cierto es que su matrimonio con Blake Fielder-Civil, que duró sólo dos años, entre 2007 y 2009, fue todo menos la imagen de la normalidad, y la adicción de la británica a las drogas y el alcohol era bien conocida por todos –en parte gracias a su exitosísima canción «Rehab»–. Winehouse no especificó si Amy llegó a hacerse exámenes de embarazo para confirmar su sospecha, ni siquiera cuándo exactamente fue que creyó estar embarazada. En todo caso, no parecía estar cuidando su embarazo, pues según afirma su madre, Janis, en un libro del año pasado, el día antes de que la joven de 27 años muriera ella la encontró borracha en su apartamento «repleto de botellas de vino blanco rotas». Al día siguiente, la Policía halló a Amy muerta por evenenamiento por alcohol en su piso de Londres.

Kapdia, director del laureado documental «Senna», se ha defendido de las acusaciones de la familia Winehouse, asegurando que se limitó a relatar la vida de la cantante con objetividad y que: «Una vez que lees sus letras entiendes que allí están todas las respuestas. No hay nada en el filme que no esté también en las letras». Se refiere, por ejemplo, a «Rehab», en la que Amy cantaba: «Me quieren enviar a rehabilitación, pero mi papi piensa que estoy bien». Al parecer, cuando se le suguirió por primera vez que tratara sus adicciones, ella dijo que quedaba en manos de su padre, quien a su vez opinó que no era necesario que fuera a rehabilitación. La verdadera respuesta a Kapdia vendrá con una nueva película que el padre de Amy está rodando sobre ella, según también reveló al programa australiano.