Historia

Videos

Así se entierra a un capo

El funeral de Casamonica congregó a una multitud en la iglesia romana de Don Bosco
El funeral de Casamonica congregó a una multitud en la iglesia romana de Don Boscolarazon

Si hay algo por lo que se caracteriza el crimen organizado italiano con tintes mafiosos es la discreción. Sin embargo, el funeral que tuvo lugar el jueves en honor al delincuente Vittorio Casamonica en la iglesia de Don Bosco, en el barrio romano de Cinecittà, fue tan pomposo y estridente que ha suscitado un importante debate en la opinión pública italiana en relación a si es justo o no permitir este tipo de manifestaciones dedicadas a criminales. Pétalos rojos lanzados desde un helicóptero privado, Rolls-Royce, limusinas, seis caballos negros, una gran carroza oscura y la banda sonora de la película «El Padrino». Éstos han sido los ingredientes con los que uno de los delincuentes más conocidos de Roma ha sido homenajeado al fallecer a los 65 años.

«Está claro que esto se podía y se debía haber evitado», afirma Alfonso Sabella, concejal de legalidad del Ayuntamiento de Roma. «Si esto no ha sido así es porque Roma todavía no tiene los anticuerpos necesarios para comprender y prevenir hechos como éste. Hasta hace poco tiempo, de hecho, se negaba incluso la existencia del crimen organizado», señala. Escenas de este tipo no son propias ni de la Corleone siciliana de los años 70. ¿Por qué entonces ha ocurrido precisamente hoy y en Roma, la capital de Italia? «Lo cierto es que actualmente en Sicilia, pero incluso en Campania y Calabria, las fuerzas del orden son mucho más rápidas a la hora de intervenir y evitar estas ostentaciones. Unas manifestaciones que se convierten precisamente en caldo de cultivo para la mafia», escribe Alfio Sciacca en el «Corriere della Sera». Y añade: «Los delegados del gobierno en Palermo, Catania y Agrigento (Sicilia) evitan todos los días funerales así para evitar las americanadas». «Es una afrenta que la Ciudad Eterna se convierta en un decorado de película», opina el comisario romano Matteo Orfini.

Casamonica, nacido a comienzos de los 50 y perteneciente a un grupo étnico nómada de la región de los Abruzos, llegó a la ciudad de Roma en los años 70. Su clan controlará, con el tiempo, la zona sureste de la capital italiana en todo lo relativo a usura, tráfico de estupefacientes y extorsión. El joven Vittorio, en aquel entonces, era el responsable de recuperar los créditos concedidos ilegalmente. Además de haber acumulado ingentes cantidades de dinero procedente de actividades ilegales, en una de las últimas redadas realizadas en su domicilio, la Policía Judicial encontró incluso material arqueológico de altísimo valor histórico. Por lo pronto, el Ente Nacional para la Aviación Civil italiana (ENAC) ha comenzado el procedimiento de suspensión temporal de la licencia de vuelo del piloto del helicóptero que lanzó los pétalos en honor a Casamonica. La acusación se apoya en que el ENAC no autorizó en ningún momento el vuelo de ese vehículo.

Salvando las distancias, no es la primera vez que tienen lugar este tipo de manifestaciones. A Lucky Luciano, el conocido delincuente siciliano perteneciente a la mafia italoamericana, se le homenajeó en enero de 1962 con un funeral muy poco discreto en Nápoles. Lo mismo le ocurriría una década más tarde a Carlo Gambino en el barrio de Brooklyn y ante multitud de personas.