Sociedad
Campanario, operada con éxito de dos hernias cervicales
La esposa de Jesús Janeiro tendrá que llevar collarín al menos mes y medio.
La esposa de Jesús Janeiro tendrá que llevar collarín al menos mes y medio.
El lunes por la mañana María José Campanario se sometía a una operación de dos hernias cervicales en el hospital Sagrado Corazón de Sevilla. La intervención duró dos horas y el doctor Trujillo, médico que la operó, anunció a Jesús Janeiro y a Remedios Torres, madre de la odontóloga, que la operación había sido todo un éxito.
En la habitación de Campanario también estaban esperando con nerviosismo noticias de la intervención quirúrgica una prima suya que vive en Sevilla y su padre Pepe Campanario.
La esposa de Jesulín ingresó en el hospital Sagrado Corazón el domingo por la tarde porque le tenían que administrar durante la noche un tratamiento previo a la intervención. Durmieron con ella su madre y su marido. No la querían dejar sola en esos momentos tan delicados. Trujillo, que es el mismo que operó a la duquesa de Alba, les dijo que la operación era necesaria y la mejor opción, dada su profesión de odontóloga. Por fin, el miércoles Campanario era dada de alta y abandonaba el hospital, eso sí, con un collarín que tendrá que llevar como mínimo durante un mes y medio.
La operación supone para María José el final de un calvario de dolores que ha sufrido durante los últimos seis meses. «Estoy muy agobiada, no puedo ni moverme. Llevo meses acudiendo a distintos médicos, poniéndome parches de morfina que no me hacen nada, y no saben qué hacer», comentaba con un hilo de voz a este periódico antes de que pasar por el quirófano fuera una decisión firme. Hubo incluso ocasiones en las que la tuvo que ser ingresada.
Un calvario de dolores
En el hospital de Jerez de la Frontera, al que acudía cuando los dolores eran insoportables, le recetaban medicamentos; algunos de ellos, tenían efectos secundarios. Pensaban que todo era producto de otra enfermedad diagnosticada que tiene la pareja de Jesulín. Sin embargo, tras varias crisis de dolor y diversos ingresos hospitalarios, decidió acudir al doctor Trujillo, y éste concluyó, tras una resonancia y varias pruebas, que las hernias que tenía en el cuello le estaban presionando la médula, afectándole principalmente las cervicales sexta y séptima.
Si no operaban, los dolores podían ir en aumento. «Al parecer, la hernia presiona mi lado izquierdo», explica María José, «y eso hace que me vaya contracturando de tal manera que hay días que me duele hasta la rabadilla». «Estoy tan rígida como un robot», comentaba así mismo varios días antes de la operación.
Trujillo vio tan claro que había que operar, que la citó para verla el 2 de marzo y le dio fecha para dos semanas más tarde, el 14. «Estoy un poco asustada, pero quiero operarme porque no puede seguir así. Llevo sin poder conducir desde Navidades», afirmaba Campanario.
«La primera noche la pasó mal, con muchos dolores», comenta a LA RAZÓN Remedios Torres. Pero el médico les decía que era normal. De hecho, el alta hospitalaria no se la dieron hasta que los dolores remitieron y vieron que todo transcurría dentro de los cauces habituales en una operación como ésta.
Rehabilitación
Campanario está realizando un máster de Odontología en Granada. Su intención es incorporarse al curso lo antes posible. Eso sí, tendrá que llevar puesto un collarín durante un mes y medio para que no se le mueva el implante que le han puesto. Su intención, una vez recuperada, es realizar otro máster de endodoncias y empezar a trabajar cuanto antes.
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