Casas reales

El peor momento de Paola de Bélgica

La monarca belga se encuentra en reposo absoluto, según los rumores por un infarto cerebral sufrido este verano, y el silencio de la Casa Real ha hecho que se disparen todo tipo de suposiciones

El rey Alberto II y la reinaPaola de Bélgica
El rey Alberto II y la reinaPaola de Bélgicalarazon

La monarca belga se encuentra en reposo absoluto, según los rumores por un infarto cerebral sufrido este verano, y el silencio de la Casa Real ha hecho que se disparen todo tipo de suposiciones

¿Qué retiene en Palacio a la reina Paola? Bélgica y media Europa están preocupadas por su estado de salud. La inquietud llega nueve meses después de que la corona belga perdiera a una de las reinas más queridas, la española Fabiola, cuyo fallecimiento pilló de sorpresa a la sociedad a pesar de conocer la fragilidad de quien fuera reina de Bélgica por más de tres décadas.

La reina Paola, madre del rey Philippe y esposa del rey Alberto II de Bélgica, se encuentra en reposo absoluto y el silencio de la Casa Real ha hecho que se disparen todo tipo de suposiciones. Ayer cumplió 78 años, en uno de los peores momentos para la familia; un año lleno de desavenencias que han alejado a los ex monarcas de su hijo.

Todas las actividades de la Reina Paola fueron canceladas de inmediato, «por orden médica». Las alarmas saltaron el 28 de agosto, cuando la propia Paola confirma su problema de salud enviando una carta dirigida al museo de la ciudad de Visconti Venosta, en Grosio (Italia) –ciudad de su madrina, la marquesa Visconti Venosta–, que se había comprometido inaugurar la semana pasada.

«Me veo forzada, contra mi voluntad, y con mucho pesar, a señalaros que no podré estar presente el próximo 5 de septiembre en Grosio. Razones de salud me obligan a quedarme en Bruselas bajo observación médica y en reposo absoluto. Todos mis compromisos han sido anulados y entre ellos mi visita a Grosio. He pedido a mis sobrinos nietos, el marqués Nicolo di San Germano y la condesa Antonella Calvi di Bergolo, que me representen en la inauguración. Les deseo el mayor de los éxitos en este evento, del que no podré formar parte», reza la carta.

Sus palabras se han acogido con tristeza porque denotan su fragilidad. En Grosio todo estaba preparado para recibir a la reina, pero no ha sido el único de los eventos que han tenido que suspenderse. La reina y el rey Alberto tenían previsto acudir a la Bienal de Venecia, uno de los eventos preferidos de Paola.

Uno de los rumores que más se han extendido sobre su reposo es que fue causado por un infarto cerebral mientras veraneaba en Italia, su país natal. Según se hizo eco la Prensa italiana, Paola fue llevada por este motivo de inmediato a urgencias. Sin embargo, la Casa Real belga se apresuró a desmentir esta información. «Es totalmente fantasioso. No hay nada alarmante», aseguraba la Casa Real a este periódico.

El responsable del museo de Grosio, Bruno Ciapponi, confirmaba a la revista «Paris Match» haber recibido una llamada de la reina Paola, además de su carta, para excusar su presencia. «No creo que después de un ataque nadie coja el teléfono para decir que no puede participar en un evento», ironizaba. Otras fuentes reconocían que se trata de un asunto «serio, pero no grave».

Sobre la razón por la que la Casa Real decidió publicar la carta de Paola, tiene su base en evitar que hubiera sido publicada por el asesor de Alberto y Paola, lo que hubiera llevado aún si cabe a más rumores. Desde la abdicación del rey hace ya dos años, el entorno de la pareja real reconoce que están sumidos en «la decepción y el desgaste físico y psicológico».

Uno de los motivos para esa decepción fue la bajada de la dotación al monarca de 11,5 millones de euros anuales a 923.000 euros, algo que Alberto II no ha asumido y que provocó un revuelo en el país. Las quejas del rey llevaron a ver si el Estado podía asumir alguno de los gastos que pagaba el monarca, como el mantenimiento del palacio del Belvédère, su residencia junto a la reina Paola, o que el carburante de su yate pudiera ser costeado por la Marina.

Sobre las finanzas reales, el Gobierno belga aprobó en 2014 una ley que impone transparencia y control a los miembros de la familia real. Los primeros informes sobre el uso que han hecho del presupuesto se esperan para finales de este año. Algunos medios, los más sensacionalistas, consideran que es precisamente esa sensación de malestar en la familia lo que ha podido llevar a Paola a sufrir achaques de salud y no cumplir con su agenda.

Siguiendo en el contexto económico, a principios de año, el rey Alberto II y la reina Paola decidieron presentarse ante notario para cambiar su régimen matrimonial. Se han filtrado pocas informaciones sobre los porqués de esta decisión, pero después de 55 años de matrimonio, la pareja real ha cambiado el habitual régimen de separación de bienes.

Las explicaciones que la Prensa belga daba iban ligadas a la fragilidad de la salud del rey Alberto. «Es un momento en el que se hace balance y uno se prepara para el futuro y para el futuro de aquellos que se van a quedar. Una forma de proteger a Paola y en cierta manera prevenir los problemas familiares, que hay muchos», decía Patrick Weber, cronista de la familia real a la emisora RTL.

El notario Marc Van Beneeden afirmaba en la misma emisora que es una práctica habitual para aquellos que eligieron la separación de bienes en el matrimonio realizar aparte una declaración común paralela. «Por ejemplo, si uno de los dos fallece y existe una casa familiar, eso permitiría poder venderla sin tener que pasar por la decisión de los hijos», explicaba.

¿Reaparecerá?

El último evento público de la madre del rey Philippe fue en una visita al Parlamento Europeo el pasado mes de mayo. Los antiguos soberanos, Paola y el rey Alberto, no asistieron a la Fiesta Nacional de Bélgica, que tuvo lugar el pasado 21 de julio. Ya esta ausencia dio que hablar a la Prensa belga. En la agenda oficial de la Casa Real belga no aparecen eventos para Paola para los próximos meses. Sin embargo, la Fundación Reina Paola confirma que estará presente, junto con su esposo, el próximo 14 de noviembre en Lieja, en la gala de la Fundación en la Ópera Real de Valonia. El programa concluirá con la ópera «Lucia Di Lammermoor», de Donizetti, una historia de lucha entre familias.