Lalla Hasna, la nueva primera dama de Marruecos

La hermana del rey Mohamed, conocida por su idilio en los 90 con El Litri, asume la agenda de su ex cuñada, que no aparece en público desde su separación.

Fue el 12 de diciembre cuando la princesa Lalla Salma, esposa del rey de Marruecos Mohamed VI, fue vista por última vez en un acto público. Entonces, ya había trascendido su posible divorcio, que se relacionó con la ausencia de la consorte de 40 años en la visita que hizo la familia real al completo a la clínica parisina donde hace un año y medio el monarca se sometía a una operación cardiaca. La noticia coincidió con la publicación de varios artículos que acusaban a Salma de egocéntrica y conflictiva. El Palacio Dar Essalam respondió con el mismo silencio que mantiene hasta hoy, cuando todavía no ha confirmado la separación.

Divorcio «de hecho»

Pero lo cierto es que la princesa lleva medio año sin aparecer en actos públicos. Ni siquiera la Prensa más próxima a la corte la mencionó el mes pasado en los reportajes que se publicaron con motivo del 15 cumpleaños de su hijo, el príncipe heredero Moulay Hassan. Su ausencia, además, este fin de semana en la inauguración del Festival de Música de Fez, acto que solía presidir, ha supuesto la confirmación de un divorcio «de hecho». Su lugar lo suplió su todavía cuñada Lalla Hasna, de 50 años y hermana menor del rey, quien la ha elegido para asumir la agenda de su esposa. «Nuestro padre nos preparó para que formáramos un núcleo en torno al soberano», ha declarado Hasna, brazo derecho de Mohamed y entregada con las causas sociales y medioambientales.

Educada por mentores españoles, nunca sorprendió su amor por nuestro país, así como tampoco el que tuvo por Miguel Báez Spínola, «El Litri», idilio que acaparó portadas en los 90. Se conocieron en un tentadero y a partir de ahí las visitas del torero a Marruecos fueron constantes. Su historia duró hasta 1994, cuando el entonces rey Hasán casó a su hija con el cardiólogo Kalil Benharbit. Tuvieron dos hijas y se divorciaron. El Litri, por su parte, empezó entonces una relación con Eugenia Martínez de Irujo y poco después anunciaba su retirada de los ruedos.