Casa Real
Leonor aplaza su formación militar
A punto de cumplir diez años, nada se sabe del alistamiento de la Princesa de Asturias en el Ejército. Los Reyes consideran que aún no le ha llegado el momento a la heredera, mientras que sus antecesores lo hicieron a temprana edad.
La Princesa de Asturias, a punto de cumplir 10 años, afronta una nueva etapa en su vida marcada por mayores responsabilidades como heredera de la Corona. Sin embargo, su alistamiento militar tendrá de momento que esperar.
Un mes antes de que Don Juan Carlos anunciase su abdicación la Casa del Rey sorprendió con una presencia no esperada en los actos conmemorativos de la Academia General del Aire. La entonces Infanta Leonor, y su hermana pequeña, Sofía, acompañaron a sus padres a la Base Aérea de San Javier. Zarzuela, en conversación con LA RAZÓN, explicó, no sin intención, que Doña Leonor, la heredera de la Corona, tendría más protagonismo público. Teniendo en cuenta que el padre de Felipe VI renunció poco después a la Corona, el hecho se entendió como un gesto hacia lo que será su papel cuando llegue el momento de que sea Reina de España: el de Capitán General de los Tres Ejércitos.
Un año y medio después, el único acto que la Princesa de Asturias ha tenido en agenda ha sido el del 12 de octubre para presenciar junto a su hermana el desfile militar –además de los posados de rigor, como los de la misa de Pascua en Mallorca, la foto oficial en el Palacio de Marivent y el primer día del curso escolar–. Otro acto con carácter castrense. Pequeños pasos que podrían conducir hacia uno que, sin embargo, a día de hoy no está resuelto ni está sobre la mesa que se resuelva, y es el alistamiento de la Princesa de Asturias al Ejército. Su padre, Felipe VI, lo hizo a los nueve años. Su tatarabuelo, Alfonso XII, a los cinco años. Y el hijo de Alfonso XIII –nació directamente Rey–, Alfonso, Príncipe de Asturias, al cumplir los dos años.
Desde Zarzuela explican que, por el momento, no está previsto que Doña Leonor, que el próximo 31 de octubre cumplirá diez años, vaya a ser soldado de Honor. Una decisión que tienen que tomar los Reyes y solicitarlo al Regimiento o a la Unidad en la que deseen que su hija se aliste de manera honorífica. Porque, en realidad, es un nombramiento simbólico de vinculación a las Fuerzas Armadas.
«He querido que desde tan temprana edad forme en sus filas porque quiero que se identifique con nuestros hombres, que sea un buen soldado, que es tanto como decir un magnífico español», fueron las palabras de Don Juan Carlos en aquel mayo de 1977, en la ceremonia de alistamiento del Regimiento Inmemorial. En aquella época, el acto tuvo un gran valor institucional, se trataba del heredero de una Corona que había costado mucho volver a ostentar, y un año después la Carta Magna recogía su función de Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. «A día de hoy, de cara a los comicios del 20 de diciembre, es posible que la situación política vuelva a marcar un cambio de rumbo, como puede ser el fin del bipartidismo como sistema político. Dependiendo del color del partido que llegue al poder, podríamos incluso ver reformada la Constitución, en la que, si a alguna formación se le ocurre seguir la vía que han tomado otras monarquías europeas, se despojaría al rey/reina de ser Capitán General de los Ejércitos para que esto corresponda únicamente al presidente del Gobierno.
En un artículo en 1894 de Adolfo Posada, el prestigioso abogado publicó una reflexión en el que consideró que un heredero debe estar en un «medio educativo en el que advierta lo menos posible que es Rey». Los Reyes han seguido esta máxima tanto con Doña Leonor como con la Infanta Sofía, en un difícil equilibrio que Don Felipe y Doña Letizia intentan encontrar para que, dentro de los límites obvios, se desarrollen como niñas de su edad. Esta filosofía contrasta con la de otros «royals» europeos, como es el caso de los duques de Cambridge, quienes cuando su hijo Jorge aún no había cumplido un año fue con sus padres en un viaje a Australia y nueva Zelanda. El niño no se quedó en el hotel, sino que los acompañó en los actos oficiales. No poco revuelo ha causado el que la hija mayor de los Reyes no haya asistido a esta edición de los Premios que llevan su nombre en Asturias. Fuentes cercanas a la Casa lo justifican por su minoría de edad, y por que sembraría un «precedente» para años sucesivos. Respecto a la «puesta de largo» militar de la heredera, el teniente coronel y subdirector de «ONE Magazine», Antonio Manzano, explica que «será un proceso de acuerdo entre la Casa del Rey y el Gobierno». Como también lo será el tipo de educación superior que recibirá –su padre estudió Derecho y, posteriormente, cursó un master de Relaciones Internacionales en la universidad americana de Georgetown– y su formación en las academias militares.
Un portavoz de La Zarzuela explica así la esencia de la formación de la Princesa de Asturias: «Irá desarrollando y cumpliendo, día a día, con las etapas que le correspondan, con sentido común y el tiempo adecuado».
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