Mike Sitrick, el hombre que salvará a Weinstein

Apodado «el señor Lobo» de las relaciones públicas, «lava» la imagen de los famosos en situación de crisis y su más reciente cliente es el repudiado productor de cine, que desea continuar trabajando en la industria.

Pocos son tan hábiles en la manipulación de los hechos como Mike Sitrick, el hombre con el que el productor de cine Harvey Weinstein, acusado de más de una veintena de abusos a actrices desde la década de los 90 hasta 2015, pretende lavar su imagen de depredador sexual. Convertido en el enemigo público número uno de Hollywood, el futuro de Weinstein no resulta demasiado esperanzador, a pesar de que según TMZ su intención es seguir produciendo cine, con o sin The Weinstein & Co, la empresa que dirigía hasta que se destapó el escándalo y fue expulsado. Ayer participó por teléfono en la Junta de Directores de la compañía, que ratificó su desición de despedirle. De acuerdo con su abogada, Weinstein tiene la intención de iniciar un proceso judicial contra la compañía.

Sitrick es, por tanto, su última esperanza. CEO de una agencia de relaciones públicas, será el encargado de gestionar su crisis de imagen. Ha sido apodado «el señor Lobo» de las relaciones públicas, en alusión al personaje de «Pulp Fiction», Harvey Keitel, que limpiaba las salpicaduras de sangre de Jules y Vincent Vega en el filme de Tarantino (y producido por Weinstein). La revista «Fortune» lo define como «uno de los más consumados practicantes de las artes oscuras de las relaciones públicas» y el «Los Angeles Times» lo llamó en un titular «El mago de la vuelta», por su habilidad para dársela a los asuntos que defiende.

Dar la cara

Autor de varios libros, es conocido por sus consejos para manipular a la Prensa en beneficio propio: «Si un cliente está siendo objeto de ataques, mi trabajo es defenderle. No tengo miedo de dar la cara por alguien. Debo proteger sus intereses: pagan mucho dinero y lo esperan». Sus honorarios alcanzan los 1.000 dólares la hora. A él recurrió Halle Berry cuando huyó tras ser responsable de un accidente de tráfico en 2000. También logró que el rapero Chris Brown volviera a ocupar los primeros puestos de las listas de éxito tras su episodio de malos tratos con Rihanna. Paris Hilton, tras la filtración de un vídeo suyo de alto contenido sexual, también necesitó sus servicios.

«Lo que hago es usar los hechos para retratar a mi cliente de una manera que refleje fielmente la situación, pero, por supuesto, de manera favorable», afirmó al «Finnancial Post». También Kim Basinger le contrató en 1993 cuando entró en bancarrota y apenas encontraba trabajo en el cine. Sitrich consiguió que fuera presentada como una profesional trabajadora y vulnerable, lo que facilitó que los medios olvidaran sus problemas económicos.