Mohamed VI y la princesa Lalla Salma se han divorciado

El rey de Marruecos, Mohamed VI, y la princesa Lalla Salma se han divorciado después de 16 años de matrimonio.

La de Marruecos es una monarquía especialmente privada, pero una reciente pista permitió intuir que la relación entre Mohamed VI y su esposa Lalla Salma no atravesaba su mejor momento. La ausencia de la princesa en una fotografía tomada el mes pasado en un hospital de París, donde el rey se recuperaba de una arritmia cardíaca, desató los rumores que ayer confirmaba la revista «¡Hola!» al anunciar, citando «fuentes cercanas a Palacio», el divorcio de la pareja. La noticia llegó el mismo día en que habrían celebrado dieciséis años de casados.

Salma Bennani, de 39 años, es analista de sistemas informáticos y proviene de una familia de clase media de Fez. Su padre es profesor de la Escuela Superior y su madre falleció cuando Salma era una niña. La noticia de su divorcio ha sorprendido especialmente al tratarse de un país tan conservador, aunque es cierto que poco en su relación lo ha sido. Mohamed VI ha demostrado ser un monarca mucho más permisivo que su padre, Hassan II. Aunque nunca se han publicado detalles de cómo conoció a Bennani –tan solo se sabe que fue en abril de 1999–, Mohamed VI sí anunció su compromiso públicamente a modo de presentación en sociedad de su futura esposa. Además, autorizó que se publicaran fotos de su matrimonio, que se celebró en privado y solo con miembros de la familia en el palacio real de Rabat. Fue la primera vez que los marroquíes veían a la, desde entonces, princesa real de su país. Dicho cargo, otorgado por el rey al momento de casarse, fue también una manera de romper con la tradición, en la que las mujeres de la familia real mantienen un perfil muy bajo. De hecho, la madre de Mohamed VI, la beréber Lalla Latifa Hamú, se mantuvo siempre alejada de la esfera pública, al extremo de que no existen fotografías suyas en las que se le vea el rostro. Sin embargo, nadie cuestionaba que su relevancia dentro del palacio real era enorme.

La princesa Salma, en cambio, sí participaba en eventos oficiales y hasta representó al rey en viajes a Francia y Tailandia, entre otros. Además, desde 2007 preside una fundación que lleva su nombre y que trabaja en la lucha contra el cáncer. Sin embargo, en los últimos meses apenas se le ha visto en actos públicos, algo que ya había levantado sospechas. La casa real de Marruecos no ha anunciado oficialmente el divorcio, ni tampoco qué será de Lalla Salma, quien si bien ya no está casada con el rey, sigue siendo madre del heredero de la dinastía alauí, el príncipe Moulay Hassan, de 14 años, y de su hermana, Lalla Khadija, de 11.