No hay libertad para los Manson

A Leslie Van Houten, que participó en los asesinatos cometidos por la «familia» de Charles Manson, le fue negada de nuevo la libertad condicional.

El 10 de agosto de 1969, un día después de los terribles asesinatos cometidos por seguidores de Charles Manson en la casa de Roman Polanski en Los Ángeles, otras dos personas murieron apuñaladas. Leno La Bianca y su mujer, Rosemary, fueron atacados en su residencia, donde Leslie Van Houten, entonces de 19 años, y otros miembros de la «familia Manson» los apuñalaron decenas de veces. En el estómago del hombre escribieron con el cuchillo la palabra «guerra» y Van Houten utilizó una almohada y el cable de una lámpara para inmovilizar a Rosemary mientras otro la mataba. Después, tomó ella el cuchillo y atacó también a la mujer.

Van Houten, que hoy tiene 66 años y ha pasado 46 tras las rejas, recordó los hechos ayer en su juicio, en el que pedía que le dieran la libertad condicional. «No me quito culpa alguna. No encuentro nada en todo esto que me haga sentirme ni remotamente bien conmigo misma», declaró la mujer. Sin embargo, el gobernador de California, Jerry Brown, decidió negar su petición. «Ni su papel en estos crímenes tan extraordinariamente brutales ni su inhabilidad para explicar su participación en tal violencia pueden ser ignorados y me llevan a creer que continuaría siendo un riesgo para la sociedad en caso de ser liberada», escribió Brown.

Van Houten ha sido una prisionera ejemplar, se ha sacado un diploma universitario desde prisión y ha ayudado a organizar grupos de autoayuda para sus compañeras. Por su buen comportamiento ha pedido la libertad condicional sin éxito otras veinte veces y, lejos de darse por vencido, su abogado ya ha dicho que ésta no será la última. Llevará su petición a la Corte Superior de Los Ángeles, donde «habrá menos presión política que la que siente el gobernador», dijo ayer.

Sin embargo, los familiares de las víctimas de la «familia Manson» hacen su propia presión: antes del juicio de Van Houten ya habían recogido 140.000 firmas para exigir que se le negara la libertad. «Para que haya justicia, estas personas deben permanecer en la cárcel hasta el día de su muerte», dijo Debra Tate, hermana de Sharon Tate, la actriz embarazada y esposa de Polanski que fue asesinada ese 9 de agosto junto a otras cuatro personas.

Van Houten era el miembro más joven del clan Manson en el momento de los asesinatos y antes de unirse a ellos había sido reina de belleza en su colegio de Monrovia, California, y sacaba buenas notas. Aunque en sus audiencias ha querido dar a entender que fue manipulada por Manson, el gobernador dejó claro que no cree esa versión de los hechos: «Incluso dos años después de los asesinatos, cuando la entrevistó un psicólogo, Van Houten dijo que a pesar de que no sentía deseos de matar a nadie, tampoco tendría dificultad en volver a hacerlo».