Ponga un famoso en su lista

El nacionalismo es la última de las múltiples causas abrazadas por Willy Toledo, en el pasado conocido por su trabajo como actor. De su boca salen argumentos surrealistas a favor de las dictaduras en Cuba y Venezuela. Pero además ha sido piquete profesional (llegó a ser detenido por los destrozos provocados en la huelga del 29 de marzo de 2012). Ha criticado la Monarquía, se ha manifestado por el Sáhara Occidental o ha defendido a ultranza al etarra Arnaldo Otegi. Ahora, además, simpatiza con los separatistas, con el argumento de que «llevamos 500 años bajo el régimen españolista». Dice que apoya la voluntad del pueblo catalán. Siempre que elija la independencia, eso sí.

Paradójicamente, el autor de una de las mejores versiones que existen de la canción «Suspiros de España» se ha declarado a favor de la independencia ahora que deja la música y, por ende, los escenarios patrios. Dice Dyango que ama a España «por lo mucho que le ha dado», pero que ama más a Cataluña. «Cuestión de sangre», asegura el artista barcelonés. Por ese tirón del RH salió a la calle en la última manifestación de la Diada, señera en mano. Sin embargo, en su último disco no ha elegido la lengua de Plá. Se ha decantado por el italiano, un idioma más comercial.

A pesar de los más de 600.000 resultados que ofrece Google al hacer una búsqueda con su nombre, es imposible definir a qué se dedica María Lapiedra. Escritora de libros eróticos, actriz de películas porno, ex novia de Kiko Rivera o compositora de canciones con títulos imposibles como «No me subas el IVA, bájame las bragas» (dedicada a Montoro), entre sus hazañas destaca su amistad íntima con Joan Laporta, ex presidente del Barça. Se declara «musa porno del independentismo» y pelea, como licenciada en Filología, porque el catalán no se convierta en una lengua muerta.

El actor que interpretó al Rey Juan Carlos en una ficción televisiva ha dado el salto a la política de la mano de ERC. De hecho Juanjo Puigcorbé se aupó como número dos a la candidatura para el Ayuntamiento de Barcelona. Como intérprete, se puso al frente de la cámara para defender la independencia en un anuncio rodado en blanco y negro en el que, circunspecto, alertaba sobre nuestras pensiones si no gana su sí. Puigcorbé ha protagonizado otras polémicas: asegura haber sido vetado por determinados actores y productores y hace años denunció que habían extendido el rumor de que estaba loco para dejarlo sin trabajo.

El actual entrenador del Bayern de Múnich y ex entrenador del Barça es catalán, nacionalista y no lo esconde. Pep Guardiola no quiere un cargo político pero cree que ha llegado el momento de dar un «golpe de efecto» al proceso soberanista. Por ello aceptó ir en la lista unitaria de Artur Mas, decisión que no tomó hasta que el propio «president» se lo pidió. El gesto no es más que una muestra de apoyo que deja claras sus preferencias. Ya había apoyado las reivindicaciones de la Diada, «contad con mi voto», arengó a la multitud en un vídeo desde su retiro sabático en Nueva York.

Las formaciones independentistas catalanas son conscientes del tirón social de Joan Laporta. Fue la estrella de la manifestación soberanista de la Diada y no dudó en manifestar que «unidos (el nacionalismo independentista) podemos ser invencibles». Muchos aficionados le han reprochado su desmedido interés por identificar el catalanismo con el barcelonismo, sobre todo fuera de Cataluña y por utilizar al Barça como plataforma para su salto a la política.

Gerard Piqué es un partidario confeso del proceso soberanista. «Es algo democrático que tiene que suceder porque la gente tiene su derecho a votar». No dudó tampoco en publicar en las redes sociales una fotografía en la que se le podía ver junto a su hijo en la manifestación celebrada en Barcelona con motivo de la Diada.

La religiosa y activista social, Sor Lucía Caram se ha colado en la campaña electoral de CiU reivindicando medidas contra la pobreza, aunque se declara una ferviente enamorada del president Artur Mas. A pesar de esforzarse por mantener cierta distancia partidista, la dominica se ha mostrado cercana a los delirios soberanistas.