¿Quién está detrás del calendario Pirelli 2017?

Nicole Kidman, Uma Thurman, Penélope Cruz, Alicia Vikander, Kate Winslet, Julianne Moore o Helen Mirren, entre otras, son las elegidas de Peter Lindbergh en su alegato contra el falso ideal de belleza de Hollywood.

Agosto, sí, y sin embargo ya tenemos un adelanto para los coleccionistas de «The Cal» 2017, como se conoce al legendario Calendario Pirelli. De la mano por tercera vez en su historia del prestigioso fotógrafo alemán Peter Lindbergh, y a medio camino entre los habituales almanaques retratando a las más bellas modelos del mundo en lugares exóticos y la revolucionaria mirada de Annie Leibovitz la pasada edición, donde el culto a las mujeres era a su intelecto –personalidades femeninas del mundo de la cultura, el deporte, los negocios y el arte– y no a la belleza exterior, la edición 2017 reúne a 15 actrices de Hollywood, que conforman un ramillete de Oscar, fotografiadas de la manera más natural, pero no por ello resulta menos atractivo.

Charlotte Rampling, Uma Thurman, Nicole Kidman, Lea Seydoux, Alicia Vikander, Kate Winslet, Julianne Moore, Robin Wright, Lupita Nyong’o , Rooney Mara, Jessica Chastain, Anastacia Ignatova, Penélope Cruz, Helen Mirren y Zhang Ziyi son las 15 estrellas elegidas, entre las que, como puede ocurrir, se cuela una intrusa, una licencia del fotógrafo, que esta vez pone sus ojos en una profesora de Teoría Política en Moscú, Anastacia Ignatova, a la que Peter Lindbergh conoció hace un año.

Quince años después de su último calendario, Lindbergh despliega en éste su pasión por la gran pantalla con un alegato en contra del «falso ideal de belleza de la industria» y destaca quince mujeres singulares de Hollywood entre un amplio abanico de edad –desde los 27 años de Vikander a los 71 de Mirren– en las que prima la elegancia por su estilo y belleza desde la naturalidad, despojadas de todo artificio. Así, Penélope Cruz aparece con el pelo desecho, en pantalones cortos y una camiseta holgada y Uma Thurman, sin maquillaje y con un jersey de cuello alto.

El resultado, como ha explicado Lindbergh a «Vogue.com» en una extensa entrevista, «es una canción de amor a las mujeres que realmente conozco y me gustan mucho, sin excepción». «Con todas las mujeres de este calendario, en un momento de mi vida, he sentido que quería casarme, pero no tuve las pelotas de pedírselo», resume de forma cómica.

De alguna forma, Lindbergh sigue la estela de Annie Leibovitz, quien dio un giro total al calendario Pirelli, en el sentido de que la fotógrafa abogó por retratar a las mujeres «como son, sin pretensiones». El almanaque, que cumplió su 50 aniversario en 2013, nació como un símbolo del erotismo marcado por la presencia de los cánones de belleza occidentales –cuerpos esculturales, perfectos, irreales casi– y estéreotipos del «eros» o atracción se-xual. Sin embargo, los tiempos y los objetivos de los elegidos han variado el contenido en algunas ediciones como en 2011, en el que de forma única hasta ahora, el diseñador Karl Lagerfeld dio también su particular giro al incluir sólo a hombres en un calendario basado en la mitología antigua.