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Come alimentos rojos
Frutos rojos
Las fresas, frambuesas, grosellas y otras bayas, incluyendo las que no son rojas, como las moras y los arándanos, están repletas de compuestos antioxidantes llamados antocianinas, que les dan su color. Aunque los suplementos de antioxidantes no son milagrosos y pueden incluso ser contraproducentes, un reciente estudio sobre los frutos rojos muestra que disminuyen los síntomas inflamatorios (ácido úrico) y también el riesgo cardiovascular. Además, ayudan a regular el colesterol y a reducir el porcentaje de grasa corporal. Son perfectos para comer, por ejemplo, con yogur por las mañanas con el desayuno.
50 gramos con el desayuno
Tomates
El tomate es rojo porque contiene licopeno y los niveles aumentan más aún cuando se encuentra maduro. Este compuesto también está presente en la sandía, por ejemplo, y es un poderoso antioxidante que protege nuestras células de los radicales libres. Hay multitud de estudios sobre el licopeno que le atribuyen propiedades benéficas, sobre todo en lo referido a la prevención del cáncer. La buena noticia es que al cocinar el tomate para hacer salsas o triturarlo en forma de gazpacho o salmorejo, por ejemplo, en lugar de perderse, aumentan los niveles y la absorción de licopeno. De esta forma los beneficios de la salsa son mucho mayores.
250 ml de gazpacho
Guindillas
Si te estás aficionando a la comida mexicana o tailandesa, no te pierdas la parte roja (y picante) tan característica. Los chiles rojos, la pimienta de cayena y todas las variantes de los pimientos contienen antioxidantes en grandes cantidades, como vitamina C y carotenoides. Por si fuera poco, la capsaicina, la molécula que da el sabor picante, es antiinflamatoria, bactericida y estimulante del metabolismo. En un experimento, la cayena ayudaba a los participantes a quemar más grasa, reducir su apetito y también perder peso. El picante también puede prevenir el crecimiento de determinados tumores.
Una guindilla por plato
Vino tinto
Ha habido muchas noticias sobre las propiedades casi mágicas del resveratrol, un poderoso antioxidante presente en el vino tinto que podría retrasar el envejecimiento. Es una lástima que haya que tomar el equivalente a 20 litros al día para notar los efectos. Sin embargo, aún conteniendo estos antioxidantes en pequeñas cantidades, el vino tinto se ha asociado a una menor incidencia del cáncer, mejor salud cardíaca, mejor regulación del colesterol e incluso como regulador del sueño por su contenido en melatonina. Pero el vino tiene alcohol, así que no pases de una copa al día para que sus efectos puedan resultar beneficiosos en tu actividad.
Una copa al día
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