«La caza»: El lado más oscuro de Christian Grey

Los asesinos en serie se han convertido en un recurso ilimitado dentro de la pantalla.

El atractivo que los asesinos en serie tienen para la ficción audiovisual es casi tan antiguo como ella misma. Ya sea en el cine o en la televisión, las historias centradas en despreciables seres dispuestos a todo con tal de satisfacer sus anhelos más sangrientos siempre han sido un recurso fácil de las cadenas y creadores. En el caso de la pequeña pantalla, ambos son conscientes de que el formato y la temática son la pareja ideal, y rara es la temporada en la que un nuevo asesino en serie no siembra el terror en la parrilla televisiva. Pero en los últimos años el más temible ha sido Paul Spector, el personaje principal de la miniserie británica «The Fall», que en España ha emitido AXN con el título de «La caza».

Spector tiene la apariencia de un hombre corriente, que vive con su mujer y sus dos hijas pequeñas en Belfast y ejerce como psicólogo en la ciudad. Pero en su interior alberga un depredador sexual que sólo obtiene placer asesinando treintañeras. Spector estudia meticulosamente sus asaltos, tanto en su ejecución como a la hora de elegir a sus víctimas. Esta concienzuda preparación le pondrá las cosas difíciles a la policía de Irlanda del Norte, que ante la falta de respuestas tras el primer asesinato, verá cómo la detective superintendente Stella Gibson es transferida desde Londres con la intención de ayudarles en el caso.

Gibson es una agente respetada por sus compañeros, con un sobresaliente historial de casos resueltos a sus espaldas. Pero un buen currículum no es suficiente cuando hasta el Gobierno de Irlanda del Norte muestra su preocupación ante la escasa evolución en el caso. Por si esto fuera poco, mientras ella emprende una carrera contra reloj que tratará de llevarle a la detención del asesino, el sujeto en cuestión continúa engrosando su lista de víctimas, y con ello, complicando el caso. Así, la caza a la que se refiere el título es un camino de dos direcciones, la de Spector por dar con nuevas presas que satisfagan sus anhelos, y la de Gibson por encontrar al gran depredador y terminar con el miedo que recorre las calles de Belfast.

A pesar de que, desde hace unos meses, resulta complicado ver a Jamie Dornan como otro que no sea Christian Grey, el intérprete realiza en «La Caza» uno de los mejores trabajos de su carrera, que comenzó en 2006. En la piel de Spector, Dornan realiza un retrato escalofriante de un asesino de aspecto inocente, capaz de cometer los actos más atroces sin dudar ni un momento y compatibilizar esta espantosa afición con una vida familiar aparentemente normal.

Afortunadamente, y ése es uno de los principales atributos de la producción, para terminar de ocuparse de su cruel fiebre, «La Caza» cuenta con una actriz a la altura de las exigencias, Gillian Anderson. La que alcanzase fama mundial interpretando a Dana Scully en «Expediente X», «retoma» sus dotes policiales con Gibson, encarnando a una agente que trabaja para atrapar a un ser despreciable mientras se sumerge en un complicado entramado de intereses. Juntos escriben un nuevo capítulo en las páginas de los asesinos en serie televisivos, ganándose un lugar propio gracias a la historia escrita y dirigida por Allan Cubitt y en la que ambos realizan un trabajo tan brillante como estremecedor.