Ciencia

Cielos de fuego

Los Juegos Olímpicos se unirán a todas las fiestas locales y los eventos de verano para pintar el cielo. Pero, la tecnología de los fuegos artificiales puede comenzar a darnos sorpresas.

Fuegos artificiales en la ceremonia de inauguración de los Juegos de Londres
Fuegos artificiales en la ceremonia de inauguración de los Juegos de Londreslarazon

Los Juegos Olímpicos se unirán a todas las fiestas locales y los eventos de verano para pintar el cielo. Pero, la tecnología de los fuegos artificiales puede comenzar a darnos sorpresas.

La inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, puede que fuese la última oportunidad de ver los fuegos artificiales tal cual los conocíamos. La tecnología se ha puesto al servicio de los pintores de lo efímero para que colores, dimensiones, música y coreografía lancen los fuegos a un nuevo nivel.

Una de las primeras sorpresas pueden llegar con la luz del día. ¿Por qué esperar que llegue la noche para lanzar fuegos artificiales? Durante siglos, estas explosiones de colores precisaron del lienzo oscuro de la nocturnidad para destacar. Pero la exclusividad de la noche puede llegar a su fin. Las grandes marcas han comenzado a reclamar fuegos diurnos en los que puedan dibujar los logotipos de sus marcas. Así ha nacido Flogos, una compañía que lanza no cohetes, sino figuras hechas con pompas de jabón, pero de tamaño «Titanic». Sí, es cierto, no son fuegos, pero la luz solar dibuja arco iris en las burbujas y tienen una novedosa belleza. Por otro lado, el artista chino Cai Guo Qiang, responsable de los fuegos artificiales de los JJOO de Pekín ha comenzado a experimentar con fuegos artificiales diurnos, explosiones de color que se asemejan a nubes que aparecen de forma espontánea o bandadas de aves negras que sobrevuelan el cielo en números millonarios.

Otra innovación llega de la mano del requerimiento de miles de personas por unos fuegos menos estruendosos que no perjudiquen a los animales ni atemoricen a muchos niños. El pueblo italiano de Collecchio ha prohibido los fuegos sonoros, que siguen manteniendo su paleta y movimiento, pero con el silenciador activado.

Pese a lo increíble que pueda resultar, también llegarán nuevos colores. Si lo pensamos, es raro que veamos, entre las explosiones, una abundancia de azul. Éste se obtiene del cobre, pero si la temperatura es muy alta, sólo produce destellos blancos y, si es muy baja, los azules son muy tenues. De acuerdo con John Conkling, director de la Asociación Estadounidense de Pirotecnia, «hay un margen muy preciso de temperatura para lograr los azules más brillantes y la tecnología nos permitirá, en breve, llegar a ese rango y obtener azules nunca vistos».

Por último, un reciente programa informático de diseño, Visual Show Director, permite fusionar música con explosiones teniendo en cuenta la gravedad y el viento para que todo sea perfecto. Basta cargar la música, el tipo de explosivos, la cantidad y la duración deseada, para que el software explote con diferentes opciones.