Ciencia y Tecnología
Las telas lo tienen sobre ruedas
Así cambiarán los tejidos inteligentes el espectáculo del ciclismo
Juegos Olímpicos de Río 2016. Carrera de ciclismo en ruta. Un total de 256 kilómetros para los hombres, unas seis horas de competición y 130 kilómetros en la categoría femenina, alrededor de cuatro horas sobre el sillín. Excepto contados fanáticos y algún familiar, hay que confesar que nadie se sienta todo ese tiempo a observar los devenires de las rutas. Pero hay opciones que se están estudiando para hacer este deporte más entretenido para los espectadores.
Ya no sólo se trata de telas que cambian la temperatura para refrigerar o calentar al usuario, sino que van mucho más allá. Hasta llegar a la seguridad sanitaria. Muchos deportistas en Brasil se hubieran quedado mucho más tranquilos de haber sabido de la existencia del invento concebido por Matilda Ceesay. Esta ingeniera textil ha creado una tela con nanocristales que repele a los mosquitos de la malaria, pero también se puede adaptar como escudo para los responsables de la transmisión del virus del Zika. En este sentido, los ciclistas se encuentran entre los deportistas más expuestos, dado que están al aire libre durante horas y alejados de las zonas urbanas, en un paisaje que es el hábitat de estos mosquitos.
Otra opción –esta para unir a espectadores y ciclistas– es la concebida por Electricfoxy (los creadores del Pulse Smart Ring). Un estudio publicado en «The Sport Journal» señala que el apoyo de los espectadores puede influir hasta un 10% en el desempeño de los deportistas profesionales. ¿Qué une estas dos frases? Que Electricfoxy ha creado una tela capaz de conectarse a las redes sociales, publicar mensajes sencillos mediante gestos establecidos previamente y mostrar los mensajes asociados a la cuenta. De este modo, las camisetas de los ciclistas podrían exhibir unos mensajes de apoyo que el deportista recibiría como pequeños toques. Algo que podría influir en su performance y que el ciclista podría agradecer publicando un mensaje de agradecimiento con un pequeño gesto. Esto sin duda contribuiría a hacer más atractivo a los aficionados el espectáculo del ciclismo.
Finalmente, no todos los tejidos tienen que estar en la ropa. Telas inteligentes colocadas en el manillar pueden ayudar a dar información sobre su posición en el pelotón, la distancia a la que se encuentran los líderes y cuánto tiempo los separan de la meta y de los primeros a la velocidad a la que van en ese momento. Toda esta información resulta vital para poder planificar adecuadamente las estrategias a la hora de emprender una escapada en solitario y que ésta sea exitosa.
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