Festivales de Música

Macarena Gómez, fiesta en el desierto

Foto: Marcarena Gómez
Foto: Marcarena Gómezlarazon

Ha acudido a dos ediciones de este evento cultural en EE UU.

Actriz prolífica tanto en cine como en televisión, descansa estos días de las jornadas maratonianas de grabación para la serie «La que se avecina», pero está en pleno rodaje de la película «Los Rodríguez y el más allá», una superproducción de Paco Arango cuya parte de los beneficios irán destinados a la Fundación Aladina. «Me voy a salir de lo típico, pero es el viaje más guay que he hecho, ya he ido dos veces. Es el Festival Burning Man, en el desierto de Nevada, en Estados Unidos». Desconocido para la mayoría, nos descubre la temática. «Se celebra anualmente a finales de agosto en una ciudad que se monta para la ocasión: Black Rock City. Es efímera y la construcción es muy original: se monta según las agujas del reloj, las calles tienen nombres de horas y se extienden entre las 2.00 y las 10.00 con una distancia de 30 minutos. Es muy original». Al parecer, la referencia para orientarse es una estatua de madera con forma humana que varía cada año y todo gira en torno a ella. «Solo puedes ir en vehículos tuneados: barcos a los que les pones ruedas, carritos de golf con luces o con formas de toro, coches con minicarpas y formas que has hecho tú..., cosas así. Yo soy mucho de carretera y manta. Me fascina coger el coche y conducir, así que cojo una caravana en Los Ángeles, paso por Las Vegas, quedarme unos días y ya tirar para el desierto de Nevada, que son unas nueve o diez horas de conducción. Es una aventura. Voy parando por los pueblecitos que te encuentras por ahí perdidos en mitad del desierto y todavía parecen del viejo oeste». Una vez en el festival, todo le resulta maravilloso. «A ver, no me quedo la semana entera porque es demasiada información para mí. Ten en cuenta que la temática es musical, artística y cultural, y se vive con mucha intensidad. La primera vez que fui, lo primero que vi fue a un chico andando por el desierto desnudo con una cruz a cuestas. Me impactó muchísimo. Todo allí es espíritu libre, libertad de expresión, arte. No existe el dinero. A lo mejor pides agua y a cambio te dan un abrazo. Va por trueque». Y eso incluye compartir aseos y duchas. «Tienes que organizarlo con mucho tiempo. Dentro del festival lo ideal es moverte en bici porque las distancias son muy largas, y yo me compro una en Los Ángeles, la tuneo y la meto en la caravana, que también lleno de comida y bebida para subsistir esos días. Pero lo mío no es nada comparado con otros. Hay gente que lleva camiones y autobuses ‘‘disfrazados’’, con capacidad para mil cosas; los llamo los reyes del Burning Man, porque van cada año. Y ves personas de todas las edades, razas y creencias. Matrimonios de ancianos, padres con niños... Eres totalmente libre para hacer lo que quieras. Te disfrazas todos los días, hay música y se forman grupos improvisados interesantísimos. Es una experiencia maravillosa. Todos los años quiero volver, pero es un viaje complicado. ¡A ver si lo consigo!».

Guía

Festival Burning man

Dirección: en el desierto Black Rock de Nevada, a 150 kilómetros al noreste de Reno. Temática: cultural, artística, espiritual, fomenta la creatividad y la imaginación. Ritual: durante siete días se convive sin moneda y se intercambian opiniones y creaciones artísticas. El objetivo es experimentar e interactuar. El último día se quema una escultura gigante de madera con forma de hombre como parte del proceso de renovación espiritual. Qué llevar: Todo lo necesario para vivir durante una semana y lo que se quiera regalar o compartir con los asistentes. Fecha: 26 agosto – 3 septiembre. Precio entrada: 400€ aproximadamente. Web: Burningman.org.