Quiero ser como Mayte de la Iglesia, una mujer incombustible

Hasta el mismísimo Tom Ford la seleccionó para un desfile.

Es complicado pillarla con una mala cara, ella suele tomárselo todo bien. Dueña de un humor insuperable, la modelo reconvertida en «influencer» y estilista posee uno de los gustos más delicados a la hora de hablar de moda en nuestro país. Comprensible si leemos la biografía de Mayte, en la que descubrimos que hasta el mismísimo Tom Ford la seleccionó para un desfile. Pocas tops en nuestro país pueden contar esa anécdota.

Ella, sobre todo, defiende el producto patrio, de ahí que se la vuelva a ver vestida, tanto para el día como para la noche, por un diseñador español. Y a todo sabe sacarle su punto. Recuerdo cuando un día me contó: «Es que la gente no sabe despiezar los looks y sacarles el mejor partido». Y así lo hace: puede combinar un vestido de Duyos o Roberto Diz con cualquier cosa y darle un nuevo sentido. Y no nos olvidemos del color y los estampados, algo que en el estilo de Mayte parece imprescindible (quizá aquí se cuele su espíritu fallero). ¿Un consejo? Síganla en Instagram, merece la pena estar al tanto de todo lo que nos descubre (a veces, involuntariamente) esta gran amante de la moda.