Radiografía del consumidor Eco

Es menor de 35 años y más que la preocupación por el planeta le interesa cuidar de su salud y seguir la moda.

España es el primer productor ecológico de Europa y el quinto en el mundo. Sin embargo, la cuota del mercado de este tipo de productos supera por poco el 1%. Producimos mucho pero consumimos poco. Sin embargo, ¿cómo es el ciudadano que decide apostar por este tipo de productos, qué le motiva y qué tipo de alimentos consume? «Hasta hace poco los consumidores eran ecologistas; lo hacían por convicción sobre el cuidado del planeta. Sin embargo, a esta motivación se le ha añadido la preocupación por la salud. También se han incorporado los «foodies», los sibaritas que se acercan a estos productos porque se han puesto de moda. El consumo está creciendo de forma exponencial cada año, aunque nos encontramos en las primeras etapas. Todavía no ha llegado la gran ola de consumo que se vive en Alemania o en Estados Unidos», explica Paco Casallo, director general de HaciendasBio, primera productora de fruta y verdura ecológica de España.
Los millennials se han convertido en el principal consumidor eco nacional. Aproximadamente un 30% de los que buscan productos con el sello de la hoja verde tiene menos de 35 años; son personas nacidas entre 1980 y 2000. «Su mayor concienciación hacia hábitos de compra y consumo más saludables, el hecho de ser los nuevos padres de núcleos familias y su previsible mayor renta disponible influirá positivamente en los datos de consumo», afirma el último infome elaborado y publicado sobre la materia y que firma EcoLogical, consultora del sector de la alimentación y distribución ecológica.
La salud y la ausencia de sustancia químicas son los principales motivos para consumir eco en la actualidad. La mayor calidad y sabor del producto les siguen en las principales motivaciones de consumo. El Estudio del Perfil de Consumidor Ecológico elaborado por el todavía Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en 2017 muestra pocas variaciones respecto al previo realizado en 2014 y explica que las motivaciones de consumo se mantienen y hay ciertos cambios en los hábitos a la hora de hacer la compra. Es un comprador bien informado y ha aumentado el porcentaje de quienes consumen prácticamente a diario productos ecológicos. Las categorías que atraen al nuevo consumidor son principalmente huevos, vegetales, fruta y lácteos. A medida que consolida su consumo aumenta las categorías que compran en ecológico a mieles, mermeladas, repostería, legumbres y carne ecológica. En el resto del mundo ocurre algo parecido. Otro estudio, el realizado por la Organic Trade Association en EEUU durante el 2017, también concluyó que los millennials son los principales
compradores de productos ecológicos.

A pesar del crecimiento y de que lo eco está de moda, hay muchos retos por delante y es que los mayores problemas para que aumente la cuota de mercado siguen siendo la accesibilidad (a día de hoy sigue siendo difícil encontrar ciertos productos en las grandes superficies) y el precio algo superior. Sobre este particular Casallo no tiene duda sobre que «la fruta y la verdura ecológica será más barata que la convencional dentro de unos años por los beneficios que aporta al planeta», afirma.