Vinos naturales: Blanc 5.7.

Otra vuelta de tuerca más a la búsqueda de vinos de raíz ecológica. Nos hemos planteado un verano saludable y con propuestas personales. Una de ellas es la de Jordi Llorens, que recogiendo el testigo de una bodega familiar, profundiza en el conocimiento del «terrois» y el cacareado vino de calidad. Por eso, apuesta por el escaso rendimiento de la cepa y por seguir los postulados, hoy sagrados para muchos, de la biodinámica. Le favorece un entorno vitícola privilegiado, pues el mar es su rumor y hay una altitud para conseguir frescura. Como ya venimos contando en esta serie veraniega, este como muchos de sus vinos coetáneos, apuesta por las vendimias manuales, la fermentación con levaduras autóctonas y el tiempo sobre lías finas. Igualmente, se huye del sulfuroso como de la peste. En Conca de Barberá, estos vinos fronterizos como el Blanc 5.7., consiguen mantener la finura y la complejidad sin olvidar la fruta como principal argumento. Esa fruta que nos llena la boca, nos envuelve, y nos permite relajarnos al atardecer. Blanco muy blanco.