Lifestyle de... Cristina Pedroche

Explosiva, coqueta y espontánea a partes iguales, Cristina Pedroche no deja indiferente a nadie. La madrileña reafirma su actitud y su identidad y asegura que no interpreta ningún personaje, sino que es así. Apasionada del yoga, confiesa no serlo de la cocina, aunque tiene en casa a uno de los chefs más reconocidos del panorama internacional. A Cristina no le asustan los retos. Se los marca continuamente y cada vez se pone el listón más alto. Tampoco teme las críticas. Tiene claro quién es y no piensa renunciar a ello. Acabamos de inaugurar el otoño. ¿Es de las que se propone retos cada estación del año? Para mí, el año profesional empieza en septiembre. Es cuando más se mueve todo. Así que ahora es cuando más retos me propongo porque, además, vengo de tres semanas de vacaciones y paz en las que he podido descansar y detenerme para pensar. En enero, como no tengo descanso antes, no siento casi que cambie nada. Ahora sí. Ahora quiero sacar más tiempo para mí y los míos. Quiero leer más. Y tengo muchas ganas y energía para los nuevos proyectos.

Después del verano, ¿cuál es su rutina de belleza y cuidado personal? Volver a tope con el yoga para sentirme bien, que no me duela la espalda y notar que estoy flexible y ágil. Tengo la mejor profesora del mundo, @soy_yogi, con la que, además de hacer yoga, también hacemos otro tipo de circuitos más cañeros siempre mezclado con el yoga.

Sin duda, el yoga forma parte de su rutina e incluso ha afirmado en más de una ocasión que le ha cambiado la vida. ¿En qué sentido? En todo. Me encanta, soy otra persona. Desde hace muchos años sufría dolores de espalda y lumbago e iba al fisioterapeuta una o dos veces al mes (incluso más). Ahora los dolores han desaparecido. Tengo una espalda fuerte y sana. Quedo con mi profesora dos o tres veces por semana. Nos lo tomamos muy en serio, pero también encontramos momentos de juego, como si fuera el patio del recreo y es ahí cuando nos hacemos esas fotos tan chulas que vamos subiendo en redes.

Hablando de redes sociales, sus posturas imposibles generan infinidad de comentarios. ¿Mero postureo o espíritu de superación? Yo todo lo que hago, lo hago porque me gusta y porque me apetece, sin esperar nada a cambio. Si hay gente que piensa que es postureo, me da un bastante igual. Seguiré haciendo lo que me apetezca, como cada uno debe hacer en su cuenta personal.

Además de yoga, ¿practica otros deportes? Intento correr 1 o 2 veces a la semana, pero reconozco que cada vez me cuesta más salir, porque el yoga me apetece mucho más siempre y me hace sentir más flexible. Aun así, combinar ambas cosas es perfecto. Su cuenta de Instagram no para de crecer. Le siguen casi 2 millones de personas.

¿Cuál es la clave de su éxito? Supongo que la gente me ve como alguien cercano, como una amiga más. Intento contestar a todos los mensajes privados. La gente me da mucho cariño y esto me hace muy feliz.

Imagino que también le hace muy feliz su trabajo, ya que no paran de lloverle ofertas. Además de ‘Zapeando’, la hemos visto al frente de ‘Top 50’. ¿Qué programa le gustaría presentar? Me encantaría presentar algún concurso, pero también me encantaría seguir actuando. ¡Ojalá vengan más series y películas!

¿Y volverse a poner al frente de una nueva edición de ‘Pekin Express’? ¡Ojalá! Es el mejor programa que he presentado nunca y uno de los mejores de la televisión.

¿Es tan aventurera y arriesgada como los concursantes de ese ‘reality’? Soy muy aventurera, pero no sé si tanto como las personas que han participado. Hay que estar muy loco para ir a 'Pekín Express' ja, ja, ja. Es una aventura muy dura.

También lo debe de ser ponerse al frente de MasterChef. ¿Le apetecería? No. No me gusta cocinar y creo que no se me daría muy bien.

No le hace falta. Ya tiene el cocinero en casa. Dabiz es el mejor cocinero de la historia. A mí no me gusta cocinar, pero sí comer, por eso somos la pareja perfecta ja, ja, ja.

Con quien también forma un buen tándem es con Ipanema. Repite como imagen de esta conocida marca de sandalias, algo que sólo había sucedido hasta ahora con Gisele Bündchen. ¿Cómo se siente? Me siento muy orgullosa de repetir experiencia con Ipanema. Me encanta la marca y me siento muy identificada. Ojalá el año que viene otra vez y pueda diseñar alguna chancla personalmente.

¿Son las chanclas un básico en su vestuario? ¡Por supuesto! Para los estilismos veraniegos y para todo el año. Siempre voy a yoga con chanclas, incluso en invierno ja, ja, ja. Adoro llevar los pies al aire. Como tienen tantos modelos puedo elegir unas para cada look.

Esta campaña vuelve a ponerla en el centro de todas las miradas. ¿Se acostumbra una a las críticas continuas? Todo lo que haces, lógicamente, te expone, pero esta campaña en concreto no creo que sea el centro de ninguna crítica, es una campaña muy bonita en la que contamos lo cómodas y bonitas que son las chanclas. Poco se puede criticar ahí.

Además de Ipanema, es imagen de otras marcas. ¿Qué han de aportarle para que se comprometa con ellas? Me gustan las marcas que son muy como yo y que me permiten en la colaboración aportar el máximo posible. Si no siento que es mío, no me gusta y no me siento cómoda. Cuando trabajo con alguien intento que siempre sean relaciones a largo plazo. No me gustan las relaciones esporádicas. Soy muy fiel en todo, ja, ja, ja.

Hablemos ahora sobre su parte más personal. ¿Cómo es Cristina Pedroche cuando llega a casa y se despoja del personaje? Es que no soy ningún personaje, no hay distintas caras. Lógicamente cuando estoy haciendo programas de televisión enseño la faceta más espontánea y divertida, ya que los programas así lo requieren. Si estoy en casa sola pues no estoy todo el rato haciendo chistes al aire (alguna vez sí, ja, ja, ja). Me gusta también la tranquilidad de estar en casa viendo una serie o incluso meditando.

¿Cuál es su mayor virtud? La sinceridad y la lealtad. Aunque hay gente que piensa que ser tan sincera es un defecto. Yo valoro mucho la transparencia y la lealtad.

Revéleme un defecto inconfesable. Si es inconfesable no puedo decirlo, ja, ja, ja. Pero reconozco que me gusta mucho comer chuches, aunque ya sé que es veneno para el cuerpo y que no debería comerlas.

¿Qué retos le quedan por hacer? Uff... ¡muchísimos! Yo no quiero parar. La vida consiste en marcarse retos y, cuando se consiguen, marcarse otros más altos. Si piensas que ya no te queda nada por hacer tu vida será superaburrida. A mí me gusta el riesgo, y me marco los límites muy altos.

¿Cómo se imagina de aquí a un par de años? Pues más o menos igual, trabajando mucho. Ojalá el trabajo nunca falte. Y quizás con algún restaurante más.

¿Y de aquí a 20? Pues más mayor, pero trabajando igualmente. Con muchos restaurantes por todo el mundo.

10 básicos

1. No falta en su armario... Vaqueros y leggins de deporte. 2. El perfume al que siempre vuelve... Al mío. 'Sex symbol', más conocido como el Perfume de la Pedroche. 3. No falta en su bolsillo... El móvil. 4. Una sencilla técnica de relajación... Intento meditar cada día, aunque sea 5 minutos. 5. Su accesorio imprescindible... Mis chanclas Ipanema. 6. En el coche, confort o deportividad... Comodidad siempre. 7. Un paraíso para perderse... Hong Kong. 8. Su plato con estrella Michelin... Las croquetas de la Pedroche. 9. Qué bebe en su momento cóctel... Negroni de frambuesas y ajo negro (en CircusXO). 10. Analógico o digital... Depende de para qué.

Producción: pequeñas GRANDES cosas

Fotografía: Juanjo Molina

Peluquería: Óscar Lozano

Maquillaje: Carolina Moreno