La Infanta Elena ha sorprendido en la tarde de domingo con una visita tan navideña como solidaria al mercadillo de la Fundación Aladina. Desde hace varias temporadas, esta iniciativa se ha convertido en una de esas citas imprescindibles del calendario madrileño que reúne a familias, rostros conocidos y personalidades vinculadas a causas sociales. Ayer veíamos a Mar Flores inaugurando este espacio y hoy ha sido la hermana del Rey Felipe VI quien se ha acercado para mostrar su apoyo en unas fechas especialmente significativas para la Fundación.

Una aparición que, además, ha vuelto a poner en primera plana su estilo más reconocible, ese que mezcla toques clásicos, ecuestres y un inconfundible sello británico que la acompaña desde hace décadas. La Infanta Elenaha vuelto a demostrar que, cuando hablamos de "layering", pocas lo dominan como ella. Y es que este look es el mejor ejemplo de cómo combinar capas de abrigo sin perder ni un ápice de coherencia ni estilo.

El layering impecable (y muy real) de la Infanta Elena

Para esta ocasión informal, pero comedida la Infanta ha apostado por una blazer, una pieza clave en su armario, combinada con un foulard en tonos tierra que aporta calidez y textura al conjunto. Bajo estas capas, un top estampado que actualiza la mezcla y suma un toque sofisticado sin estridencias. La ecuación se redondea con pantalones oscuros, bolso clásico y unas zapatillas cómodas, ideales para un plan diurno y desenfadado en Madrid.

Un conjunto práctico, atemporal, perfectamente abrigado y muy propio de ella: las capas funcionan, se equilibran y conviven sin esfuerzo. Un manual de estilo para las amantes del look tradicional que buscan inspiración realista.

El sombrero, su accesorio más icónico

Si hay un sello estilístico que acompaña a la Infanta Elena en numerosos actos informales, es su sombrero tipo fedora, un complemento que encaja a la perfección con su estética ecuestre. En esta ocasión, ha elegido un modelo gris claro, rígido, de ala media y líneas muy limpias, que armoniza con la blazer y aporta ese toque distinguido tan propio de la aristocracia británica.

Un accesorio que, lejos de resultar anecdótico al analizar su conjunto en general, estructura el look, añade personalidad y reafirma su estilo incomparable.

La elegancia sobria de la Infanta Elena o el mejor manual del buen gusto

Con esta aparición, la Infanta Elena vuelve a recordarnos por qué su estética clásica, sobria y funcional sigue generando tanta simpatía entre aquellas mujeres que buscan inspiración realista a la hora de vestir. Sin estridencias, sin artificios y siempre fiel a sí misma, la hermana mayor del Rey Felipe VI demuestra que hay estilos que no pasan de moda y que la elegancia, cuando es auténtica, se reconoce al instante. Y la suya no necesita presentaciones.